Ahora asaltaron a repartidores en una zona donde reclaman por la inseguridad

Cuatro motochorros despojaron a dos jóvenes de su moto y un casco. Los vecinos aseguran que los delitos “son constantes”

Edición Impresa

Los asaltos de motochorros a jóvenes que trabajan haciendo delivery por aplicaciones telefónicas en nuestra ciudad siguen siendo una peligrosa y alarmante realidad.

Cuando todavía perdura la conmoción por el brutal asesinato del repartidor de pizzas, Nicolás Pérez Gatti (19), ocurrido el 5 de este mes en 81 entre 116 y 117 para robarle 500 pesos (ver página 16), otros dos jóvenes que se ganan la vida del mismo modo fueron asaltados -también de noche y por motochorros- en 17 y 69.

Fue el martes, en momentos en que ambos muchachos subieron la moto a la vereda para disponerse a entregar el pedido solicitado a la empresa Rappi.

Pero antes de que cumplieran su cometido, cuatro delincuentes encapuchados que se movilizaban en dos motos saltaron presurosos de esos rodados y tras encañonar con sus armas a los repartidores, los despojaron de la moto -una Honda Wave- y pertenencias de las víctimas.

El atraco, que fue filmado por cámaras de seguridad del lugar, fue posteriormente denunciado en la comisaría Quinta, donde se instruyeron actuaciones por “robo agravado”.

“VIVIMOS CON MIEDO”

A siete cuadras del sitio donde fueron asaltados los repartidores de Rappi, en 10 entre 69 y 70, algunos vecinos y comerciantes revelaron que conviven a diario con el terror a sufrir algún episodio de inseguridad.

Uno de los frentistas de esa cuadra, Carlos Marra (65), aludió a la paradoja de que “en el barrio tenemos la alarma vecinal, en algunos casos alarmas privadas, seguro anti-robo, así como un grupo de WhatsApp, pero siguen viniendo a robar de todos modos, en especial los motochorros”.

Luego sostuvo que la inseguridad se acrecentó “en el último año” y puntualizó además que “todos por acá acostumbrábamos a no salir de nuestras casas a partir del atardecer, cuando más asaltos había”. Pero ese patrón horario cambió en los últimos 3 meses, “ya que desde entonces te roban a cualquier hora del día”.

Lamentó también que a los ladrones “ni siquiera les importa quedar filmados” por las cámaras de seguridad, porque actúan en varios casos a cara descubierta. Tanto es así que uno de ellos miró a uno de estos dispositivos, “totalmente despreocupado”, reflexionó el frentista.

Según Marra, vecinos y comerciantes viven en estado permanente de alerta para “avisarnos de cualquier presencia o movimiento sospechoso”, porque, dijo, tienen “mucho miedo”.

Consultado sobre la prevención, reveló que “hay dos mujeres policías que vienen a la zona intermitentemente”, pero “no tienen por consigna actuar ante un hecho de inseguridad, sino únicamente avisar de cualquier situación de peligro”. También denunció que aumentó “la frecuencia de los robos” en la zona, ya que “hay al menos tres casos por mes desde hace un año”.

Debido al panorama descripto, reveló que “en el barrio queremos formar una comisión vecinal para pedirle a la Municipalidad que tome cartas en el asunto”. Marra no descartó llevar el reclamo a “alguna fiscalía”.

“NOS QUISIERON ASALTAR”

Jorge (43), dueño de una verdulería en la misma cuadra, contó que el viernes pasado intentaron ingresar en su local, pero lograron activar a tiempo la alarma y a los ladrones no les quedó más opción que escapar enseguida.

“Eran más grandes de edad que los ladrones que habitualmente merodean por la zona, que son de entre 18 y 25 años”, explicó el verdulero a este diario, aportando que hubo otros dos asaltos callejeros que conmovieron al barrio porque quedaron filmados. “Uno fue a una chica y el otro a un muchacho”, señaló.

Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE