Macri y un sábado de vigilia con Antonia

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Después de la extensa caravana por las “30 ciudades”, ayer el presidente Mauricio Macri lo dedicó plenamente a su familia y en especial a su pequeña hija Antonia. Se instaló en su quinta bonaerense Los Abrojos, partido de Malvinas Argentinas, y aseguran que tuvo pocos contactos telefónicos con su entorno en plena veda. También le dedicó algunos minutos al paddle mientras se recupera de sus dolencias en su rodilla derecha. Desde ese refugio familiar, que comparte con su esposa Juliana Awada, gran protagonista en el último tramo de su campaña que culminó el jueves ante una multitud en Córdoba, partirá cerca del mediodía para emitir su voto en una escuela porteña (la Nº 16 Wenceslao Posse, de la calle Juncal). Después se trasladaría a la residencia de Olivos a seguir las alternativas de la elección, junto a sus laderos Peña y Durán Barba.

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