El Papa condenó los “intereses” que causaron los incendios, al abrir el sínodo del Amazonas
Edición Impresa | 7 de Octubre de 2019 | 02:30

CIUDAD DEL VATICANO
El papa Francisco abrió ayer el sínodo de obispos sobre la defensa de la Amazonia y sus habitantes con una dura condena de los incendios y los “nuevos colonialismos”.
“El fuego aplicado por los intereses que destruyen, como el que recientemente ha devastado la Amazonia, no es el del Evangelio”, dijo durante una misa solemne en la basílica de San Pedro.
El pontífice argentino criticó los “nuevos colonialismos” que “quieren sacar adelante solo las propias ideas, hacer el propio grupo, quemar lo diferente para uniformar a todos y todo”.
De la ceremonia, con los celebrantes vestidos con hábitos litúrgicos verdes y acompañada de cantos antiguos, participaron más de 200 prelados entre obispos y cardenales, así como numerosos indígenas provenientes de la Amazonia, algunos con sus trajes tradicionales.
“Cuántas veces el don de Dios no ha sido ofrecido sino impuesto, cuántas veces ha habido colonización en vez de evangelización”, reconoció Francisco. “Dios nos guarde de la avidez de los nuevos colonialismos”, clamó al referirse a la historia de esa inmensa y rica región de América del Sur, azotada en agosto por los incendios forestales que provocaron una crisis internacional.
Considerado el pontífice más sensible a los temas ecológicos tras publicar en 2015 la encíclica “Laudato Sí”, Jorge Bergoglio quiere movilizar y sensibilizar a los dirigentes del planeta sobre los grandes males de ese enorme territorio, con más de 30 millones de habitantes.
El Papa instó a los católicos a que “no se apague el fuego misionero” que para él debe ser “fuego de amor que ilumina, calienta, da vida y no fuego que se extiende y devora”, afirmó al abordar uno de los temas más espinosos del encuentro, la evangelización de esos pueblos con culturas muy diferentes.
La Amazonia abarca nueve países de América del Sur, tiene una superficie de 7,5 millones de km2, en ella residen más de 100 pueblos y es conocida por sus selvas tropicales ricas en biodiversidad.
Detener la deforestación y la devastación de las comunidades indígenas son claves para el movimiento católico de la Amazonia y son los dos puntos de partida de los debates que se iniciarán hoy en el Vaticano.
En total, 113 “padres sinodales” provenientes de la región panamazónica, además de los obispos de la región junto con expertos, misioneros e indígenas, participarán por tres semanas, hasta el 27 de octubre, a las reuniones convocadas bajo el lema “Amazonia: nuevos caminos para la Iglesia y para una ecología integral”.
Unos 87.000 indígenas amazónicos fueron consultados sobre las principales amenazas que pesan sobre sus comunidades, acechadas por los que codician el petróleo, el gas, la madera, el oro y sueñan con más extensiones de monocultivos agroindustriales como la soja.
La posición del papa irrita al ultraderechista presidente brasileño Jair Bolsonaro, quien sostiene que se trata de pura “psicosis ambiental” y defiende la explotación comercial en áreas de preservación ambiental e indígena.
Los asistentes al sínodo debatirán también sobre la posibilidad histórica de ordenar como sacerdotes a hombres casados, muchos de ellos indígenas, un tema que podría desatar un cisma dentro de la Iglesia. En el encuentro se hablará además del rol de las mujeres, un tema delicado que también divide, y de la pérdida a diario de fieles que adhieren a las sectas evangélicas. (AFP)
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