Fernández analizó el desarrollo de Vaca Muerta y mañana viajará a México

El presidente electo Alberto Fernández se reunió ayer en sus oficinas del centro porteño con el gobernador de Neuquén, Omar Gutiérrez (MPN), en un encuentro que tuvo como ejes centrales el desarrollo de Vaca Muerta y la política hidrocarburífera, en un contexto de congelamiento de precios de los combustibles.

Al retirarse de las oficinas del presidente electo en el barrio porteño de Monserrat, Gutiérrez consideró que fue “una reunión muy positiva, muy descontracturada”, en el que hablaron “de todos los temas”.

“Estamos conociéndonos y estableciendo los mecanismos de trabajo para llevar adelante propuestas que hagan al desarrollo del país”, afirmó el dirigente del Movimiento Popular Neuquino (MPN).

En esa línea, agregó: “Son tiempos que exigen que todos, en el marco de respeto y las responsabilidades que nos ha dado el pueblo, nos pongamos a trabajar en equipo”.

Luego, en su cuenta oficial de Twitter, Gutiérrez publicó: “Coincidimos en trabajar en una agenda de desarrollo y productiva que sea el motor para superar la difícil situación que atraviesa el país, defendiendo siempre los intereses de los neuquinos y neuquinas”.

En tanto, durante la campaña electoral, Alberto Fernández aseguró: “Obviamente, hay que desarrollar Vaca Muerta”.

A MÉXICO

Mañana, Alberto Fernández viajará a México para reunirse el próximo lunes con el mandatario de ese país, Andrés Manuel López Obrador, en su primer viaje internacional tras consagrarse en las elecciones del último domingo. Regresa el miércoles de la semana próxima.

Acompañado del diputado nacional Felipe Solá y Santiago Cafiero, el mandatario electo cumplirá con la visita postergada durante su campaña, ya que estaba planificado un encuentro con López Obrador luego de su gira por España el pasado mes de septiembre.

La reunión entre ambos dirigentes latinoamericanos cobra mayor relevancia porque, tanto López Obrador como Fernández, coinciden en su visión sobre el gobierno venezolano de Nicolás Maduro, que se diferencia del Grupo de Lima, que impulsan los presidentes Sebastián Piñera (Chile), Jair Bolsonaro (Brasil) y Mauricio Macri (Argentina).

El presidente mexicano y el mandatario electo argentino han sostenido en varios discursos que existe una situación política conflictiva en Venezuela que “deben resolver los propios venezolanos”, y ambos, junto con Uruguay, se niegan a intervenir en la política interna de ese país.