Una modalidad delictiva, que también se conoce en las aseguradoras

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La hipótesis del incendio intencional de un auto en el ámbito urbano es conocida y un ejercicio que realizan, casi a diario, policías, funcionarios judiciales y agentes de las compañías aseguradoras.

Según coinciden las fuentes consultadas en el sector, la escena repetida de los vehículos ardiendo en la calle, en horas donde sus propietarios duermen, es atribuible a distintos motivos.

“Esto fue como de película. Alguien diciendo ‘quemalo todo, quemalo todo’. No es siempre así. Hay muchos casos en los que queman autos para hacer daño. Hay menores que lo hacen por maldad. Nosotros recibimos a gente que no tiene seguro o que viene a denunciar el incendio de autos viejos. No es tan común lo que vimos esta vez”, analizó ayer un jefe policial del casco céntrico de la Ciudad.

El investigador analizó que las maniobras para cobrar seguros “normalmente pueden esperarse por el lado del robo de los vehículos, porque en el caso del incendio puede darse que la cobertura sea parcial”, indicó.

El productor de seguros Jorge Capiello analizó que la aparición de quemacoches es un fenómeno más vinculado con el daño. “Tengo un cliente que sufrió el incendio del auto y todo quedó grabado por la cámara de seguridad de su casa. Se ve cómo un tipo con un bidón echaba nafta, lo prendía fuego y escapaba en una moto poderosa”, dijo. Y añadió que también están los siniestros por fallas mecánicas. “Eso se ve más en los autos con equipos de gas, por acumulación de nafta en el carburador, cuando funciona mal”.

En esa línea, Capiello consideró que “la incidencia de incendio en autos en las compañías aseguradoras es baja”.

No obstante eso, las compañías tienen sus anticuerpos contra maniobras de este tipo.

En el protocolo está, por ejemplo, la revisión de los pedidos de auxilio mecánico a las empresas que trabajan con las aseguradoras, como servicio de asistencia en la calle.

Se analiza entonces esa “historia clínica” como determinante de un posible incendio motivado en una falla eléctrica o mecánica.

Desde tribunales, una fuente vinculada con la causa iniciada ayer consideró que “el incendio de autos es común, pero es difícil probar que el incendio fue intencional. Lo mismo cuando se denuncia un robo y el auto aparece incendiado”.

En este caso, el fiscal Condomí Alcorta dispuso el secuestro de los teléfonos de ambos arrestados ayer. Creen en la UFI Nº 16 que los mensajes de WhatsApp darán prueba del delito que se les imputa.

 

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