Casi no hay bebederos en los parques y plazas de la Ciudad y proponen colocar nuevos

En los espacios públicos de la Ciudad la sed no tiene quien la calme: en los parques y plazas platenses prácticamente no hay bebederos. Su falta se siente particularmente en esta época del año, en que las altas temperaturas empiezan a apretar y la chance de acceder a un sorbo de agua fresca en los espacios verdes puede ser un “salvavidas” urbano, sobre todo para aquellos que realizan actividad física al aire libre.

Por eso ahora en el Concejo Deliberante acaba de ingresar un proyecto de ordenanza en el que se propone instalar bebederos públicos, en participar en los sitios donde se realizan actividades deportivas y recreativas, como parques, plazas, plazoletas y circuitos aeróbicos.

Lo singular es que, como sucede con muchas otras ordenanzas en La Plata, hace años se aprobó una iniciativa similar, pero no se cumple.

Concretamente, se trata de la ordenanza 9111, que obtuvo el visto bueno del cuerpo legislativo local en diciembre de 1999, pero a juzgar por la escasa cantidad de estos equipamientos en los espacios verdes, su aplicación quedó en el olvido. Y así, la mayoría de los visitantes a los paseos públicos solo puede acceder al agua si la consigue en un kiosco -si es que tiene un cerca y dinero para comprarla-.

La ordenanza en cuestión disponía “la colocación en todas las plazas, parques, y demás espacios verdes del Partido de La Plata de bebederos de agua de proyección lateral”. Agregaba, además, que era el Ejecutivo el que debía determinar “la ubicación, características y cantidad de bebederos que serán instalados en cada espacio verde”.

Pero se ha convertido casi en letra muerta. Por eso ahora el concejal por el partido GEN, Gastón Crespo, volvió a impulsar la instalación de los bebederos. “El acceso al agua para consumo en la vía pública es un derecho básico que el Estado debe garantizar”, explicó el concejal que preside la Comisión de Medio Ambiente. “Sobre todo en las temporadas de altas temperaturas, todos los ciudadanos tienen que poder satisfacer su necesidad de mantenerse hidratados”, enfatizó.

Según se indicó, la iniciativa busca además “incentivar y asegurar las condiciones para la práctica de deportes y actividades al aire libre por parte de los vecinos, una de las prioridades esenciales para el cuidado de la salud y el mejoramiento de la calidad de vida”.

La cantidad de bebederos se reglamentará de acuerdo a las necesidades de cada espacio público y de los usuarios; asimismo deben tener un sistema de provisión de agua a demanda y no de modo permanente a fines de evitar su derroche, indica el proyecto. “Es importante que los bebederos no obliguen a establecer contacto directo con la boca para evitar la transmisión de enfermedades”, agregó Crespo.

Y concluyó: “Se trata de una propuesta fundamental para ir cada vez más hacia un modelo de ciudad inclusiva, saludable y amigable con el medio ambiente”.

En La Plata, los que hay son contados y suelen estar rotos. Si bien no hay cifras oficiales, algunos memoriosos recuerdan que Parque Saavedra, el Bosque y Plaza San Martín, además de algunos senderos aeróbicos de Circunvalación, aparecen entre los sitios donde alguna vez funcionaron.

La recomendación de los especialistas es que deberían tener un diseño antivandálico y una serie de cuidados para soportar la intemperie y el paso del tiempo; además remarcan que “deben estar a la vista de todo el mundo, para que el que lo necesite lo vea y lo use”.