Choque, fuga y confusión en el Camino Rivadavia
Edición Impresa | 5 de Noviembre de 2019 | 02:30

El Camino Rivadavia indicaba hora pico en el primer día de la semana y alerta máxima para conducir, pero algo falló y dos autos protagonizaron un choque que mandó a uno a la zanja. Eso fue el inicio de un largo capítulo de tensiones en el que quedó involucrado un agente del Servicio Penitenciario Bonaerense, quien aparecía como propietario del auto, que fue abandonado tras un furioso escape de la escena.
Más tarde, fue desligado por la Policía al detectarse la venta a un joven de nacionalidad dominicana. Sin embargo, el Servicio Penitenciario Bonaerense dispuso su disponibilidad preventiva hasta que se aclare el caso.
Según la Policía y la Municipalidad de Ensenada, todo empezó alrededor de las 9, en la mano del Camino hacia La Plata. Un Renault Sandero conducido por una contadora de 55 años asomó hacia el carril de la otra mano para pasar al camión que iba delante de una larga fila de autos. No vio que un VW Bora negro venía embalado. El Renault recibió un golpe tan fuerte que terminó fuera de la calzada, contra un árbol que frenó la caída a una zanja lateral.
El Bora se detuvo. Más bien, aceleró y huyó de la zona. Las cámaras de la comuna de Ensenada en las intersecciones de 131 y 122 con Camino Rivadavia, lo tomaron yendo rápido, humeante y arrastrando partes de carrocería. Una chapa de la patente había quedado incrustada en el Sandero.
Con esos datos, la Policía y la comuna avanzaron hacia el dueño. En los papeles aparecía un guardia cárcel de 30 años con domicilio en Los Hornos. Más tarde, los pesquisas cambiaron el rumbo tras determinar que el efectivo le había vendido el coche a un dominicano de 23 años.
Mientras la contadora recibía atención por golpes en la cabeza, se buscaba con intensidad el auto que había salido de Ensenada. A la vez, se dispuso el protocolo judicial para la custodia de una “considerable” suma de dinero que la mujer llevaba en el auto como parte de la rutina profesional.
Unas horas después, el vehículo apareció estacionado y en peligro de incendio en 4 bis y 530, Tolosa. El conductor del Bora está imputado por el delito de lesiones culposas, pero no se había presentado ante la Justicia al cierre de esta edición.
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