Una de cada tres argentinas sufre violencia en las redes

No sólo la calle o el interior de un hogar violento puede ser el escenario para la agresión: en nuestro país, una de cada tres mujeres sufre violencia en las redes sociales. Así, al menos, lo revela un trabajo realizado por Amnistía Internacional y difundido en los últimos días.

Según el informe, realizado en base a una revisión de más de 330 mil tuits, una encuesta aplicada a 1.200 mujeres y 18 entrevistas a mujeres que tuvieron un rol protagónico durante el debate del aborto en Argentina, del total de mujeres que dicen sufrir agresiones online, un 26 por ciento recibió amenazas directas y/o indirectas de violencia psicológica o sexual. Un 59 por ciento manifestó que fue objeto de mensajes sexuales y misóginos, mientras que un 34 por ciento recibió mensajes con lenguaje o comentarios abusivos en general.

La investigación encarada por Amnistía Internacional se llama “Corazones Verdes: Violencia online contra las mujeres durante el debate por la legalización del aborto en Argentina”, y hace foco en los distintos tipos de agresiones que reciben las mujeres a la hora de interactuar en redes sociales.

La violencia y abuso hacia las mujeres vía Twitter fue medida considerando amenazas directas o indirectas de violencia física o sexual; el abuso sexista y misógino; acoso dirigido y el doxing, práctica que se realiza al compartir imágenes sexuales o privadas sin consentimiento.

El trabajo, se explica, busca visibilizar la violencia online a la que fueron expuestas las mujeres en Argentina tan solo por dar a conocer su opinión en una plataforma web, detallando que “el lenguaje abusivo aumentó 42 por ciento, las amenazas psicológicas de violencia sexual, 12 por ciento; los comentarios racistas, 14 por ciento; y los comentarios homofóbicos o transfóbicos, 15 por ciento”.

El informe muestra que al estar sufriendo algún tipo de violencia y/o acoso, las encuestadas manifestaron “el impacto que tuvo sobre su salud física y psicológica este tipo de violencia. Un 36 por ciento tuvo ataques de pánico, estrés o ansiedad y un 35 por ciento pérdida de autoestima o confianza. Un 34 por ciento manifestó haber sentido miedo a salir y un 33 por ciento identificó haber atravesado un período de aislamiento psicológico”.

Amnistía reconoce que “en la experiencia de quienes tuvieron activa participación en el debate se percibe continuidad entre sus vivencias offline y online: lo que pasa en las redes guardaba correlación con las situaciones offline. No hay disociación en las experiencias personales, todas ellas tomadas como reflejo de lo que sucede en la sociedad”.