Los demócratas demoran el envío al Senado de los cargos contra Trump

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WASHINGTON

La Casa Blanca argumentó ayer que la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, se ha colocado en una posición insostenible al demorar la remisión de las acusaciones contra el presidente Donald Trump al Senado con la esperanza de influir sobre el juicio político inminente con fines de destitución.

Marc Short, jefe de despacho del vicepresidente Mike Pence, insinuó que la jefa demócrata cederá rápidamente y allanará el camino para que los líderes republicanos en el Senado determinen los parámetros de un juicio que probablemente terminará con la absolución de Trump de los cargos de abuso de poder y obstrucción del Congreso.

El influyente senador Lindsey Graham, aliado crucial de Trump, pronosticó que los esfuerzos de Pelosi y el jefe de la minoría demócrata en el Senado, Chuck Schumer, serán en vano.

“Cederá. No hay manera de que pueda mantener esta posición”, dijo por su parte Short. “Pensamos que su causa no tiene salida”.

La Cámara baja aprobó la semana pasada las acusaciones contra Trump, el tercer presidente en la historia de EE UU que va a juicio político. Pelosi se ha negado a remitir los cargos al Senado hasta tanto los republicanos le den detalles sobre testigos y testimonios.

El líder de la mayoría en el Senado, el republicano Mitch McConnell, y Schumer se encuentran en un impasse, lo que deja abierta la posibilidad de una demora prolongada. McConnell prácticamente prometió que el presidente ganará la absolución con facilidad.

Aparentemente los republicanos están de acuerdo con un enfoque de alegatos y declaraciones durante dos semanas para luego cerrar el caso.

Pelosi y Schumer exigen que se convoque a testigos que se negaron a declarar en las audiencias en la Cámara baja, como el jefe de despacho presidencial interino Mick Mulvaney y el ex asesor de seguridad nacional John Bolton. (AP)

 

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