Vacían un arroyo para buscar a un joven secuestrado y que desapareció hace 16 años

En la frontera argentina- brasileña, a metros de los márgenes de un islote, del lado brasileño del Río Uruguay, vacían un río para buscar el cuerpo de Cristian Schaerer (21), secuestrado hace 16 años por una de las bandas más peligrosas de la Argentina liderada por Rodolfo “El Ruso” Lohrmann y Horacio “El Potrillo” Maidana, ambos detenidos en Portugal en 2016 y hoy a la espera de su extradición a Argentina.

Salvo una desgarradora grabación que le llegó a la familia como prueba de vida antes de que pagaran 277 mil dólares de rescate, nada más se supo de Cristian desde que sus captores se lo llevaron de la puerta de su casa del barrio Las Tejas (Corrientes) a las 23.30 del 21 de septiembre de 2003.

La pista que originó la búsqueda del sobre el lecho de un afluente del arroyo Imboa, en un ambiente cuasi selvático de aguas turbias y de hasta tres metros de profundidad, se sostiene sobre varios indicios. Por eso, y por lo difícil del terreno, es que se encaró un trabajo inédito: vaciar el afluente de un río para que los antropólogos puedan entrar en su lecho a buscar restos óseos con tranquilidad. Luego de dos intentos de rastrillaje con perros, buzos tácticos, rastrillos y sonares, el Ministerio de Seguridad de la Nación -aun en manos de Patricia Bullrich- autorizó la contratación de una empresa argentina para que vaciara de agua el tramo del afluente donde se cree que estaría Schaerer. Se pidieron precios a tres interesados y finalmente fue adjudicado el trabajo a una empresa de Paso de los Libres que cotizó 100.000 dólares por toda la obra. Las máquinas comenzaron a llegar la zona la semana pasada.

Cristian Schaerer era hijo de de Juan Pedro “El Vasco” Schaerer, ex ministro de Salud correntino que en 1999 se afincó en Paraguay luego de que la Justicia de su provincia pidiera su captura por corrupción. Por el caso hubo dos juicio orales y 12 condenados. Los principales implicados -Rodolfo Lohrmann y Horacio Maidana- cayeron presos en Portugal en 2016.