Estudiantes tuvo un andar irregular en el 2019 y apunta a ser protagonista en 2020

Leandro Benítez no pudo hacer pie en el inicio del año y se terminó yendo. Gabriel Milito estuvo en la cuerda floja, pero repuntó

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Estudiantes cierra un 2019 irregular en cuanto a lo futbolístico y con el objetivo de poder dar el salto en el 2020. El año terminó siendo inolvidable para todo el mundo pincharrata por la tan esperada inauguración del nuevo estadio Jorge Luis Hirschi, recinto que el primer equipo intentará convertir en una verdadera fortaleza.

El Pincha arrancó el con Leandro Benítez como entrenador y con la meta de sumar la mayor cantidad de puntos posibles para no sufrir en los promedios e intentar meterse en una copa internacional. Pero eso no ocurrió: las dos derrotas iniciales (ante Vélez y San Martín de San Juan) pusieron en la cuerda floja al DT, que tomó un poco de aire tras ganarle a Patronato.

Pero la caída en La Paternal y la dura derrota ante los suplentes de Talleres sentenciaron la suerte del Chino, quien dejó su puesto y asumió Pablo Quatrocchi como interino. El actual coordinador de juveniles no la tenía fácil, pero salió ileso: derrota como visitante por 1-0 ante Racing (terminó siendo el campeón) y victoria 1-0 en el clásico ante Gimnasia.

Al siguiente partido asumió Gabriel Milito y arrancó con victoria ante Huracán (la primera como visitante en el año), mientras que cerró con dos empates.

En la Copa de la Superliga, eliminó a Banfield como visitante tras perder la ida como local y quedó eliminado ante Racing sin derrotas: empate 1-1 en La Plata y 0-0 en el Cilindro. No pudo pasar de ronda por el gol de visitante.

El primer semestre lo cerró con la despedida del fútbol de Rodrigo Braña, un prócer del club. También colgó los botines Pablo Lugüercio.

ALTIBAJOS EN EL SEGUNDO SEMESTRE

Los altibajos, definitivamente, le marcaron el ritmo a Estudiantes en la presente temporada, a tal punto que en determinado momento corrió serio riesgo la continuidad de Milito como director técnico. Fue respaldado cuando amenazó dar un paso al costado, el equipo le brindó las respuestas futbolísticas que necesitaba y en definitiva completó un año que le permite una buena proyección.

La contratación de Javier Mascherano, anunciada poco después del shock que significó la reinauguración del estadio de 57 y 1, parece ser el punto de partida de un tiempo nuevo con mayores expectativas, que seguro tiene como objetivo inmediato experimentar una recuperación que instale al Pincha en zona de Copas. Con siete fechas por delante, con 24 puntos, está a dos de la Sudamericana y a cuatro de la Libertadores.

En el presente campeonato oficial de Primera, la Superliga, Estudiantes comenzó alternando triunfos y derrotas contra Aldosivi, Banfield, Independiente y Godoy Cruz, cayendo a partir del cruce con Vélez en un bajón que hizo tambalear el ciclo de Milito. Perdió contra el conjunto de Liniers, también con Boca, se repuso frente a Patronato, alarmó al ser goleado por Arsenal y tocó fondo cuando quedó eliminado de la Copa Argentina, en cuartos de final, ante Central Córdoba de Santiago del Estero.

A esta altura de los acontecimientos fue cuando Milito puso a disposición su renuncia, lo cual hubiera interrumpido un proyecto al que ahora se sumó Mascherano... No saltó como tantos entrenadores lo hacen cuando los resultados son negativos, y en medio de una verdadera crisis pudo remontar vuelo. Le ganó al mismo Central Córdoba, de visitante, goleó a Central, se quedó con el clásico jugado en el Bosque y completó la serie positiva con Talleres.

Con Mariano Andújar y Gastón Fernández como principales abanderados, con los matices propios de un equipo con las apuntadas características del albirrojo, Estudiantes escaló en la tabla de posiciones, y después de ponerse lejos de los clubes comprometidos por los promedios se puso a tiro de los punteros.

En eso estaba cuando se encontró con tres partidos en los cuales la suerte le jugó en contra: increíble derrota como visitante de Colón, lamentado empate contra Atlético Tucumán, en la reapertura del estadio propio, y otra igualdad, que por merecimientos debió ser victoria, ante el puntero Argentinos, en La Paternal.

Con este panorama, que permite describir no solamente al equipo, sino a la mayor parte de sus integrantes, Estudiantes dejó atrás las primeras 16 fechas de un torneo que se apretó en las posiciones, arriba y abajo.

La interrupción del campeonato, hasta el último fin de semana de enero, cuando en el caso del Pincha se reiniciará con San Lorenzo como rival, en el Nuevo Gasómetro, ha permitido un punto y aparte, con un primer golpe de efecto tan fuerte como fue la incorporación del Jefecito.

En las 16 fechas que lleva la Superliga, Estudiantes tiene 16 goles a favor (promedio de un tanto por partido) que fueron convertidos por 14 jugadores distintos. Solamente Edwar López y Ángel González pudieron festejaron por duplicado.

En el 2020 Estudiantes intentará ser protagonista y, por eso, será más que importante el actual mercado de pases. Además buscará convertir al nuevo estadio Jorge Luis Hirschi, inaugurado hace casi dos meses atrás, en una verdadera fortaleza cada vez que juegue como local.

 

46%
DE LOS PUNTOS sumó Estudiantes contando todas las competencias que disputó en el 2019. Tuvo un rendimiento irregular con rachas negativas y positivas. En la actual Superliga, y tras las primeras 16 fechas, cumó el 50% de los puntos.
4
TRIUNFOS COMO VISITANTE logró solamente Estudiantes durante el 2019 en un total de 15 encuentros disputados en dicha condición. En el primer semestre, triunfo en su visita a Huracán y Banfield (Copa Superliga). En la segunda parte, venció a Central Córdoba y Gimnasia en el clásico.

 

 

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