El tiempo con los nietos: un estímulo para los mayores, pero con límites

La organización es clave para compartir tiempo con los nietos sin resignar actividades propias de los mayores

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En vacaciones o durante el tiempo de actividad el tiempo compartido por los adultos mayores con los nietos contempla varios beneficios para los primeros, en los aspectos afectivo, físico y cognitivo. Con todo, los especialistas proponen que ese tiempo se coordine, mediante una buena organización, para que no sea una obstáculo para que el adulto mayor desarrolle sus propias actividades.

Osvaldo Tirante es gerontólogo, miembro fundador de la Asociación de Geriatría y Gerontología del Gran La Plata y dice que en la consulta con adultos mayores se nota que la tendencia de las familias a tomarse vacaciones cada vez más cortas tiene, muchas veces, como correlato, que se potencia el rol de los abuelos en el cuidado de los nietos.

Esto sucede porque los chicos pasan más tiempo en sus casas y disponen de más horas para compartir con el resto de la familia,

En contextos donde muchos padres siguen trabajando durante el verano, los abuelos suelen multiplicar sus funciones cuidando a sus nietos más que el resto del año.

“La interacción con los nietos es muy motivadora, desde el punto de vista físico como mental y congnitivo”

Osvaldo Tirante Gerontólogo

“El abuelazgo es el posgrado de la maternidad que nos encuentra más sabias y menos apuradas”

Margarita Guajardo (79)

 

“Es algo que para el adulto mayor resulta muy positivo, porque la interacción con los nietos es muy motivadora, tanto desde el punto de vista físico como mental y cognitivo”, dice Osvaldo Tirante, quien nota también otra tendencia en el consultorio.

“En los últimos años y cuando hablamos de abuelos que lograron una economía estable y sólida, es frecuente que ellos se lleven a sus nietos de vacaciones. A veces mientras sus hijos trabajan. En otras ocasiones los chicos se van con sus padres unos días y después también con los abuelos”, explica el especialista.

Según Osvaldo Tirante, “el único problema con estas tendencias es que el abuelo se sienta sobreexigido. Pero a veces los propios abuelos les ponen límites a los hijos y les hacen entender que quieren cuidar a los nietos, pero conservar un tiempo para ellos mismos y sus actividades”.

Interacción muy positiva

Y de que la interacción con los nietos siempre es positiva dan cuenta las propias abuelas, que comparten con ellos tiempo todo el año, pero que a veces multiplican esas horas en vacaciones.

Para Susana Balassone, por caso, una docente de 65 años todavía en actividad, todo es una cuestión de organización.

Susana tiene tres nietos: Juana de 10 años, Magdalena de 3 y Lorenzo de 2 y organizándose, dice, logra cumplir con su rol de abuela sin descuidar sus actividades propias.

Cuenta que cuando los visitan sus nietos organizan salidas junto a su esposo y se quedan con ellos para que sus padres puedan disfrutar de una salida con amigos.

Ha pasado, incluso, según relatan, que han tenido que viajar para cuidarlos cuando sus padres tuvieron algún viaje programado.

Susana se define como una abuela del siglo XXI que disfruta de todos sus nietos organizándose para que no se vean afectadas su vida social ni laboral.

“El abuelazgo es el posgrado de la maternidad que nos encuentra más sabias y menos apuradas. Me encanta ser abuela y cuidara mis nietas”, dice por su parte Margarita Guajardo.

Con 79 Margarita dice que compartir tiempo con sus nietas es de lo más gratificante y agradece “tener salud y tiempo para ellas”.

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