Los 50 de Aniston: afortunada en el trabajo, ¿sin suerte en el amor?

Estrella y parte de la serie más importante de los últimos tiempos, sigue luchando contra la etiqueta de eterna novia sufriente

Edición Impresa

Del éxito a la lástima

Jennifer Aniston se metió a mediados de los noventa en casa de millones de telespectadores en todo el mundo como Rachel Green, en la serie “Friends”, un rotundo furor (los actores llegaron a cobrar un millón de dólares por episodio). En la cumbre del éxito, Jen conquistó el corazón del galán más codiciado de las últimas décadas, Brad Pitt: estuvieron en pareja desde 1998 a 2005, y cinco años casados, pero Brad conoció a Angelina Jolie y la pareja se rompió, un año después del final de “Friends”. Jen se transformó para todos en la mujer herida de la que todos se compadecían.

La reina de la comedia, la pobre solterona

Aniston aprovechó su fama, simpatía y timing cómico para lanzarse, desde el final de “Friends”, a la gran pantalla, una carrera que fue cocinando de a poquito con comedias románticas como “Retrato Perfecto” (1997), “Mi novia Polly” (2004) y “Viviendo con mi ex” (2006). Gracias a conseguir un éxito atrás de otro, Jen se convirtió en una de las actrices más cotizadas, mientras intentaba rehacer su vida romántica, probando suerte con Vince Vaughn y John Mayer: ambas relaciones se frustraron, alimentando la imagen de “pobre solterona” de Jen, que, decían los medios, nunca conseguiría la plenitud de casarse y tener hijos tras Brad.

El regreso del amor

Pero en 2011 Jen parecía responder a todo lo que se decía de ella y formaba pareja con Justin Theroux: se casaron en 2015, pero tres años después se separaban, y Aniston volvía a ser hostigada respecto a sus relaciones fallidas y su deseo frustrado de ser madre. Para colmo, Angelina y Brad tenían seis chicos para entonces. La retórica de la pobre soltera volvió a pesar sobre la actriz, a pesar de que en los últimos años es una de las actrices que más dinero gana, según la revista Forbes. Y a los 49 años, una edad que, para las mujeres, en esta industria de Hollywood, suele significar quedar relegada por el sistema.

¿Final feliz?

La idea de que pueda ser feliz soltera y sin hijos no acababa de calar entre la audiencia, por lo que Jen decidió romper el silencio. “Lo que cuantifica la felicidad de la vida de alguien no es ese ideal creado en los años cincuenta”, disparó, y lamentó que esperemos “un final feliz” y no “un proceso feliz”. “Tengo un trabajo estupendo. Una familia estupenda. No tengo razón para no sentirme mal”, contó quien estrenó el viernes, en Netflix, “Dumplin”. Pero todavía muchos quieren ese final para Jen. Y ojo, porque podría dárselos: la actriz celebró los 50 y en la fiesta estuvo... Brad Pitt. Los rumores de reconciliación entre ambos crecen cada día más...

 

Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE