Opinan los lectores

Edición Impresa

Pozos en una vereda


Omar G. Benvenuto sostiene: “El pasado 5 de enero caminando por la vereda de la calle 2 entre 530 y 531, del lado de los domicilios particulares, me caí golpeando la cabeza contra el piso y clavándome el codo derecho en las costillas. Entonces descubrí que había tropezado con uno de los tres agujeros de unos 30 centímetros de diámetro, y de una profundidad considerable, que existen en el medio de dicha vereda. Inmediatamente me acerqué a la delegación municipal para solicitar por escrito que se haga la reparación. Sin embargo, pasado un mes todo estaba igual. Entonces opté por hacer el reclamo en forma telefónica, el cual fué recibido y se le asignó el número N° 00001770138. A las pocas horas se me respondió por correo electrónico que ‘las veredas depende de cada frentista’. Resulta evidente que la Municipalidad no tiene el menor interés en cuidar de los vecinos, sino simplemente recaudar y deslindar responsabilidades. Esos pozos siguen siendo un verdadero peligro, mas allá de quien tenga la responsabilidad, y debería hacerse algo de inmediato para que no ocurran más accidentes.”

Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE