Denunciaron a un hombre por abusar de un menor y hubo una batalla campal

Un grupo de vecinos del barrio Estación Elizalde, en Altos de San Lorenzo, protagonizó junto a la Policía una verdadera batalla campal que tuvo su origen en una denuncia por presunto abuso sexual a un menor de 12 años.

La refriega, que se extendió por varios minutos, culminó con tres civiles y un efectivo herido, un vehículo en una zanja y algunos daños materiales.

Los incidentes comenzaron cuando la madre del chico acusó a un comerciante (de 53 años) que vive por la zona de haberlo “manoseado en las partes íntimas”, de acuerdo a lo referido por la mujer a las autoridades.

Frentistas que participaron de la manifestación le relataron a EL DIA que “el hombre lo llamó al nene” cuando éste “estaba en la placita, frente a su casa de 30 entre 76 y 77”.

Siempre según ese relato, el sujeto “le ofreció dinero para que se acerque, después lo encerró y manoseó” al menor.

Tras hacerse público ese presunto vejamiento, los vecinos decidieron tomar cartas en el asunto y, con gomas quemadas, cortaron la circulación de los autos en la esquina de 30 y 77. Aún no eran las 16 y todavía no se había desatado la locura.

Corridas y balas de goma

Hasta ese momento, en el barrio se escuchaban reclamos en forma de gritos. El humo y el olor que despedía el caucho quemado molestaba a los presentes, pero no pasaba nada más.

La gente se fue juntando de a poco y lo que eran unos cuantos se transformó en una multitud.

No se sabe con certeza cómo empezaron los disturbios ni quién fue el primero en actuar, pero un instante la situación cambió.

Fuentes oficiales informaron que, minutos después de las 16, “varios masculinos ingresaron por la fuerza a la vivienda del acusado”, en donde se registraron algunos daños.

Luego, añadieron los voceros, “amenazaron de muerte al propietario, y empujaron el rodado del mismo, una camioneta Fiat Strada, hacia una zanja” frente al inmueble atacado.

Tras los enfrentamientos, hubo versiones encontradas entre la Policía y los vecinos

Un testigo dio aviso al 911 y dos patrulleros arribaron a la escena. Al descender del móvil, los uniformados encontraron “a un grupo de personas acusando al comerciante de haber abusado de un menor de 12 años en el barrio”. Al corroborar que la denuncia había sido radicada en la DDI por la progenitora de la víctima, comenzaron a dialogar con la gente que se había acercado y con el propio imputado. Conforme al reporte policial, “imprevistamente, comenzaron a tirar piedras y debieron ser repelidos con postas de goma”.

No obstante la batahola que se generó en esas circunstancias, no hubo detenidos por los serios incidentes.

“NOS REPRIMIERON SIN MOTIVO”

Por otro lado, Valeria, una de las frentistas que participó de la movilización, le aseveró a este medio que “estábamos hablando con la Policía pacíficamente, hasta que se bajó un oficial de un patrullero y nos empezó a reprimir con balas de goma, por eso empezamos a correr todos”.

“Es mentira que rompimos la casa, porque nos habían dicho que no tocáramos nada para que puedan trabajar los peritos”, manifestó.

Sin embargo, agregó la mujer -que envió fotos de sus brazos con marcas por las postas de goma-, “cuando vinieron sacaron fotos desde la calle, ni entraron” a la propiedad del presunto violador.

Otra de las personas que estuvo en el medio del encontronazo, que prefirió no identificarse, se quejó porque, a su criterio, “tendrían que haberse llevado detenido al tipo que abusó del chico, en vez de corrernos a nosotros”.

“Queremos justicia por lo que pasó”, finalizó.