Lo del primer tiempo no, el cambio del segundo sí
Edición Impresa | 3 de Febrero de 2019 | 05:08

Por WALTER EPÍSCOPO
Había demasiada presión en el Bosque el último viernes, que comenzó el sábado anterior ni bien Gimnasia terminó de caer con Atlético Tucumán y se fue acrecentando. “Con Tigre no se puede perder”, “Hay que ganar sí o sí, como sea”, fueron frases que se repitieron. Y era así. El equipo arrastraba en la Superliga seis partidos sin ganar, con cinco derrotas y apenas un empate. Demasiado poco para todo lo que se juega. El plantel debía demostrar que lo de Tucumán había sido una mala tarde, pero debía empezar por ganarle a Tigre, y la verdad que el primer tiempo del equipo fue malo. Estuvo impreciso, le costó mucho llegar al arco rival y dar dos pases seguidos. Fue por lo menos, preocupante.
Otro fue el cantar en el segundo. El ingreso de Brian Mansilla fue determinante. Desfachatado. Encarador. Picante. Alguien que rompe una defensa y puede desequilibrar, sino todo se hace muy previsible. Y Mansilla le armó un lío bárbaro a la defensa de Tigre, le dio frescura al equipo de Troglio. A eso se le sumó que aparecieron en buen nivel Martín Arias, Coronel, Comba, recuperado el Mono Gómez, y el ingreso además de Alexi Gómez, que le dio eso que le hace falta a todo equipo, un poco de vértigo, de audacia para ir a buscar el arco rival.
Troglio pensando en cómo le saldría a jugar el rival, planteó un esquema que debió modificar en pleno partido por que veía que su equipo jugaba mal y así iba a ser muy dificil ganar. El público veía lo mismo, por eso se impacientaba.
En el complemento fue otro equipo. Pareció que en el vestuario se quedó el de las dudas, el previsible; y al segundo tiempo salió el aguerrido, el que presiona en todos lados y se quiere comer al rival.
Tenía que ganar y ganó, ahora será vital poder seguir sumando. Visitará a Lanús y deberá sumar algo, pero tanto Troglio y los propios jugadores saben que el camino es jugando como Gimnasia lo hizo en el segundo tiempo, y no en el primero.
Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE