Maduro busca mover US$ 1.200 millones a Uruguay, según Guaidó
Edición Impresa | 5 de Febrero de 2019 | 02:11
CARACAS
El autoproclamado presidente interino de Venezuela, Juan Guaidó, aseguró ayer que el gobierno de Nicolás Maduro intenta mover unos 1.200 millones de dólares hacia Uruguay, y pidió al gobierno de ese país no prestarse para un “robo”.
“Están tratando de mover desde Bandes un dinero que está en una de las cuentas, a Uruguay. El llamado es a Uruguay a que no se presten para que roben (...), podemos estar hablando de entre 1.000 y 1.200 millones de dólares”, dijo Guaidó, al referirse al Banco de Desarrollo Económico y Social, con sucursales en ese país.
Bandes es una entidad estatal fundada en 2001 y con presencia además en Nicaragua, Ecuador, Bolivia y China, según su sitio web.
Uruguay es uno de los pocos países latinoamericanos que no reconoce la autojuramentación de Guaidó como mandatario encargado, el pasado 23 de enero, luego de que el Parlamento de mayoría opositora declarase a Maduro “usurpador” de la presidencia.
Guaidó vinculó los presuntos planes para transferir los fondos con las “decisiones de Europa”, en alusión a su reconocimiento como presidente interino, ayer, por parte de 19 países, entre ellos Alemania, España, Francia y Reino Unido.
Según el jefe del Legislativo, la información le fue filtrada por “altos funcionarios” que han decidido ponerse “del lado de la Constitución”.
“Este es otro ejemplo de lo que están haciendo, queriéndose robar el oro y queriendo manejar los fondos públicos”, remarcó Guaidó.
La denuncia se produce a días de una conferencia en Montevideo (agendada para el jueves 7 de febrero) con el fin de buscar una salida negociada a la crisis, convocada por Uruguay y México y con participación de otros tres gobiernos latinoamericanos y ocho europeos.
El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, aseguró que el organismo no se sumará al grupo en Uruguay “para dar credibilidad” a su “oferta de buenos oficios a las partes”.
El diputado Guaidó ya había pedido al gobierno británico interceder para que el Banco de Inglaterra no devuelva a Maduro el oro y otros bienes que Caracas tiene depositados allí, según confirmó el pasado 28 de enero en Londres el secretario de Estado para Europa y las Américas, Alan Duncan.
Maduro enfrenta la presión de un amplio sector de la comunidad internacional, encabezado por EE UU, que considera ilegítimo su segundo mandato, iniciado el 10 de enero, por juzgar que fue resultado de elecciones fraudulentas. Ese sector le exige que acepte nuevos comicios.
El líder socialista rechaza tales pedidos y asegura que forman parte de un “golpe de Estado” del gobierno de Donald Trump, que utiliza a Guaidó como un “títere”.
EE UU endureció la semana pasada las sanciones contra el gobierno de Maduro, congelando unos 7.000 millones de dólares en activos en ese país, y embargará las ventas de petróleo en el mercado norteamericano desde el 28 de abril.
ESPALDARAZO DE EUROPA
En este marco, Guaidó recibió ayer un fuerte espaldarazo internacional al ser reconocido como presidente interino por 19 países de Europa, a los que el gobierno de Maduro acusó de apoyar un “golpe de Estado” que dirige EE UU.
“Este es otro ejemplo de lo que están haciendo, queriéndose robar el oro y manipulando los fondos públicos”
Juan Guaidó
Mandatario “interino” de Venezuela
Tras expirar un ultimátum a Maduro para que convocara a nuevas elecciones presidenciales, esos países, encabezados por Francia, España y Alemania, se sumaron al reconocimiento que ya tenía Guaidó de EE UU, Canadá y una docena de países latinoamericanos.
“Es el reconocimiento a los venezolanos que nunca han dejado de luchar por recuperar la democracia”, expresó Guaidó, al agradecer los apoyos. Y dijo esperar que se sume Italia, cuyo gobierno bloqueó una declaración conjunta de la Unión Europea (UE), según fuentes diplomáticas.
El gobierno venezolano anunció que revisará “integralmente” las relaciones con los países europeos que reconocieron al opositor, al acusarlos de apoyar los “planes golpistas” de Washington, con el que rompió relaciones diplomáticas el 23 de enero. “A Venezuela no le pone ultimátum nadie”, dijo Maduro, quien trató al gobernante español, Pedro Sánchez, de “pelele que se puso al servicio de la política guerrerista” de Washington.
Rusia, uno de los mayores aliados de Maduro, rechazó “los intentos por legitimar la usurpación del poder como una injerencia directa” de los europeos, según el portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov. Maduro, también respaldado por China, Turquía e Irán, asegura que Washington usa a Guaidó de “títere” para derrocarlo y apoderarse del petróleo venezolano.
El Grupo de Lima (Canadá y 11 países latinoamericanos, entre ellos Argentina), reunido ayer en Ottawa, pidió por su lado un cambio de gobierno en Venezuela “sin uso de la fuerza” y exhortó a los militares a respaldar a Guaidó.
AYUDA HUMANITARIA
En tanto, Canadá anunció una ayuda de 40 millones de dólares, que se suman a los 20 millones ofrecidos antes por Washington. El plan, según Guaidó, es reunir medicamentos y alimentos en los vecinos Colombia y Brasil y en una isla caribeña. También anunció que se convocará a una movilización para exigir a los militares que dejen entrar esa ayuda.
Maduro considera la ayuda humanitaria como la puerta a una intervención militar de EE UU, y tilda a los opositores de “mendigos del imperialismo”. Guaidó dijo tener informes de que militares planean “robar” o “secuestrar” la ayuda para distribuirla a través de un programa gubernamental de entrega de alimentos subsidiados.
Venezuela vive este conflicto político en medio de la peor crisis económica de su historia moderna, que provocó el éxodo de unos 2,3 millones de personas desde 2015, según la ONU. (AFP y EFE)
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