El Papa reitera su crítica a los chismes

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ROMA

El papa Francisco volvió a advertir ayer que las críticas y rumores son “un paso hacia la guerra” entre personas y recomendó “morderse la lengua” antes de caer en ese hábito, en la misa que ofició durante su visita a la periferia norte romana.

“Todos tenemos defectos pero estamos acostumbrados un poco por la fuerza de la gravedad del egoísmo a ver los defectos de los demás. Somos especialistas (...) porque criticar los defectos de los demás parece dulce, nos gusta”, lamentó durante su homilía.

El pontífice afirmó ante los fieles que se trata de un hábito “feo” que “va más allá” porque, en su opinión, “siembra discordia, enemistad y el mal”.

“Si tú criticas a los demás empiezas una guerra, un paso hacia la guerra, una destrucción. Es lo mismo que destruir al otro con la lengua que con una bomba atómica, es lo mismo, destruyes. La lengua tiene el poder de destruir como una bomba atómica”, consideró.

El pontífice dijo que estas guerras llegan a los hogares, a los barrios, a las escuelas, a los puestos de trabajo y a las parroquias por lo que, de cara al inicio de la Cuaresma, el próximo 6 de marzo, recomendó rezar y, antes de criticar, “morderse la lengua”.

El papa, obispo de Roma, se desplazó ayer a la parroquia romana de San Crispino da Viterbo, en el municipio de Labaro, donde visitó a los niños que se preparan para la comunión, a los jóvenes que van a confirmarse y a los padres de los que van a ser bautizados.

Jorge Bergoglio se encontró después con un grupo de “sin techo” asistidos por Cáritas y por la Comunidad de Sant’Egidio, junto a algunos de los voluntarios, y finalmente confesó a algunos fieles. (EFE)

 

 

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