¿Por qué Milito no dirige el clásico?

La llegada de Gabriel Milito a Estudiantes se sigue cocinando a fuego lento. Ayer regresó su representante Adrián Faija desde Europa y de inmediato continuaron los contactos con los integrantes de la secretaría técnica.

Mañana continuarán las charlas sobre su contrato, cuerpo técnico y duración del vínculo. La idea que manejan en La Plata es que entre mañana y pasado pueda firmar los papeles, más allá de que recién la próxima semana comenzará a trabajar de manera formal.

Luego sí, una vez que esté conformado el grupo de trabajo será anunciado y empezará a trabajar de cara al partido de la fecha 23 ante Huracán.

Por la forma en la cual se está desarrollando su llegada da toda la sensación que no existe en Estudiantes un apuro o necesidad para que tome el mando del grupo. ¿Por qué? ¿No sería favorable para el equipo afrontar un partido de envergadura como el clásico con un técnico definitivo que un interino? Y no es hablar en desmedro de Pablo Quatrocchi, sino una muestra de seguridad y firmeza.

En las redes sociales, en la calle y en varios lugares los hinchas albirrojos se manifestaron en esa sintonía. No hay ni hubo declaraciones oficiales. Y los dirigentes consultados, en off, no supieron avalar esta decisión respecto a que Milito debute recién después del clásico.

POLÉMICA POR UNA FOTO EN INSTAGRAM

Una vez terminado el partido y con el plantel arriba del colectivo, la cuenta oficial de Estudiantes publicó en Instagram una imagen del vestuario visitante recibido antes de la llegada de la utilería y el que dejaron al momento. Es una modalidad que en los últimos meses varios clubes han implementado, como muestra de cordialidad y respeto. Es una medida que comenzaron a hacer los jugadores de los All Blacks hace una década atrás, a modo de liderazgo.

Lo concreto es que la publicación despertó una polémica entre los hinchas. En su mayoría se mostraron en contra, pero más que por hacerlo público en un momento que la situación deportiva está en su peor momento. ¿Era para tanto? Sin dudas, el fútbol argentino todavía no está en vías de curarse.