La mirada médica

Por FLORENCIA HORTEL (*)

La doula es una mujer que acompaña en el proceso de maternidad. Es un acompañamiento amoroso, y refuerza el saber y el conocimiento de las mujeres al parir. El apoyo es, por sobre todas las cosas, emocional.

Durante muchos años las mujeres parieron acompañadas de otras mujeres, que por su experiencia de haber atravesado ese momento anteriormente podían acompañar ese acto ancestral. Con la institucionalización del parto disminuyeron las complicaciones que tenían que ver con la falta de asistencia, pero paulatinamente la mujer fue adoptando un rol pasivo en el proceso del nacimiento. Las mujeres dejamos de acompañar a otras mujeres y fuimos perdiendo ese saber, esa confianza en el “saber parir”.

La doula viene a recuperar ese lugar. Es esa mujer que por su experiencia puede apoyar a otra mujer en el proceso. Hay evidencia registrada, en muchos países, de los efectos beneficiosos de esa presencia; incluso, en algunas naciones, está prevista por la seguridad social.

El programa de “nacimientos no intervenidos” (PRONANi) que implementamos en el Instituto del Diagnóstico cuenta con un equipo profesional de obstetras, pediatras y parteras, y esperamos poder incorporar doulas en algún momento. Lorena Ribot es doula, pero en el equipo PRONANi ella representa la voz de las mujeres del programa.

Estamos comenzando un nuevo camino dentro de las instituciones, en que el parir fisiológico es primordial y el contacto de la madre con su bebé no es interferido. Como dice el último reporte de la Organización Mundial de la Salud, trabajar para tener una experiencia de parto y nacimiento positiva es nuestro principal objetivo.

 

(*) Médica obstetra (UNLP)