Un desafío gordo en tiempo de vacas flacas

Edición Impresa

Por ALEJANDRO CASTAÑEDA

afcastab@gmail.com

La llegada del 4D a la Ciudad es más que una novedad. Espectacularidad, ultra realismo, vibraciones varias y efectos colosales serán anzuelos privilegiados para un público que le ha dado carácter de gran espectáculo a todo lo que resuene, impacte y sacuda. Su instalación –compleja y costosa- es todo un desafío para los Harari, dueños de las pantallas platenses y herederos de una herencia familiar que siempre ha procurado mejorar oferta y actualizaciones. Esta vez, apelaron al último hallazgo de una tecnología que quiere demostrar que no hay pantalla más elocuente que la del cine. Su inversión -centenares de miles de dólares- es a esta altura un acto de coraje: ¿Será una buena época para gastar tantos verdes? ¿O habrá algo de ciencia ficción detrás de este negocio? Comenzaron a darle vuelo a este proyecto cuando el riesgo país no metía tanto miedo. Hoy, con los indicadores económicos aventajando al mejor Hitchcock, los hermanos Marcelo y Fabián deben sentir que, a la hora de los bancos, las butacas se le mueven y no por culpa del 4D.

 

Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE