Malta, el secreto mejor guardado del Mediterráneo

Paisajes, fortificaciones, monumentos, cultura y más de 7.000 años de historia. Esto y mucho más ofrecen al viajero esta isla y su hermana pequeña Gozo

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Por RICARDO SEGURA (EFE)

Malta, donde se encuentran algunos de los templos más antiguos que se conocen, tiene tras de sí un rastro de más de 7.000 años de historia, que se entremezcla con la leyenda.

Situadas en el centro del Mediterráneo, al sur de Italia, al este de Túnez y al norte de Libia, las islas de Malta y Gozo -la principal del archipiélago que lleva su mismo nombre, y la segunda en tamaño de este mismo país insular- pudieron formar parte de la mítica Atlántida, que describió Platón, según estudios recientes.

Cuando las fechas de los manuscritos de Platón fueron analizadas y contrastadas con los hallazgos cronológicos, geológicos, biológicos y arqueológicos en la isla, la prueba fue dada como concluyente, de acuerdo a esta fuente: www.visitmalta.com.

Datos geológicos sugieren que Malta fue parte de una masa de tierra mucho más grande

 

La civilización que construyó el templo de Ggatntija, considerado la construcción megalítica al aire libre más antigua y situado en Gozo, la isla hermana de Malta, desapareció misteriosa y repentinamente después del 2.500 a.C., lo que se corresponde con la cronología del relato platónico, apuntan desde la Oficina de Turismo de Malta (OTM).

Distintos datos geológicos sugieren que Malta fue parte de una masa de tierra mucho más grande. Estudios efectuados en Gozo revelan un importante movimiento de tierras desde el año 5.000 a.C. y en las profundidades de las islas hay templos sumergidos, construcciones megalíticas y vasijas que hacen pensar en su pasado atlante, de acuerdo a la OTM.

A lo largo de los siglos los fenicios, cartagineses, romanos y bizantinos dejaron su huella en las islas maltesas, que estuvieron bajo dominio romano, árabe, normando, aragonés, de la Orden de Los Caballeros de San Juan, francés y británico, hasta que Malta se independiza en 1964, llamándose oficialmente República de Malta.

“Por ello, es un país culturalmente muy rico, que ofrece al viajero muchísimos planes e importantes lugares de interés histórico”, señala Ana Martín, de la OTM en España.

“Una escapada de un fin de semana o una visita de 48 horas pueden ser suficientes para conocer los lugares más representativos, porque es un país relativamente pequeño, pero para disfrutar de todo lo que Malta ofrece y conocer más su gente y su cultura lo ideal es una visita de, al menos, cuatro días”, añade.

“A Malta se puede viajar en cualquier estación, ya que sus temperaturas son suaves todo el año”, según Ana Martín, que describe las visitas y actividades que considera “imprescindibles” para un viaje a las dos principales islas maltesas: Malta y Gozo.

LA VALETA

La capital de Malta, declarada en 1980 Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, tiene una arquitectura impresionante y ofrece numerosas actividades culturales.

Es obligado visitar el Fuerte de San Telmo, que aloja el Museo de la Guerra y ofrece una vista espectacular del Gran Puerto. Tampoco puede dejar de visitarse el Palacio del Gran Maestre y la concatedral de San Juan, que alberga dos importantes obras del maestro Caravaggio: “La decapitación de San Juan Bautista” y “San Jerónimo”.

TEMPLOS Y YACIMIENTOS

En Malta permanecen en pie más de diez templos del neolítico, y se puede visitar el Hipogeo de Hal Saflieni, una necrópolis subterránea de 5.000 años de antigüedad declarada Patrimonio de la Humanidad, y los yacimientos de Hagar Qim y Mnajdra, un grandioso templo megalítico.

MDINA

Fundada por los fenicios en torno al año 700 a.C., la antigua capital maltesa es una ciudad amurallada, con arquitectura medieval y barroca, a la que se entra a través de un puente de piedra que conduce a un laberinto de calles estrechas, alineado con las iglesias, monasterios y palacios conectados por minúsculas ‘piazzas’.

Entre sus lugares de interés destacan la catedral, el Palazzo Vilhena y el Palazzo Falson, uno de los edificios más antiguos del archipiélago y sede de un museo de historia. Conocida como la “Ciudad del Silencio”, es recomendable visitarla al atardecer, cuando se ilumina adquiriendo una magia especial.

LAS TRES CIUDADES

Vittoriosa, Senglea y Cospicua son tres localidades que con pintorescas callejuelas y espectaculares vistas, y a las que se puede llegar haciendo un bonito recorrido en una ‘dghajsa’, barco tradicional similar a una góndola que funciona como taxi acuático.

En Vittoriosa es de visita obligada el Palacio del Inquisidor, que albergó los tribunales civiles de la Orden de San Juan, y el Fuerte de St. Angelo, sobre el Gran Puerto.

En Cospicua, la más grande de las tres, destacan edificios como la Colegiata de la Inmaculada Concepción, las fortificaciones de las Líneas de Santa Margarita y Senglea, que alberga el Fuerte de San Miguel, desde donde se pueden observar La Valeta, Vittoriosa y el Gran Puerto.

VISITA A GOZO

En esta isla, donde está el templo de Gjantija (3.700 a.C.) se entremezclan colinas, valles, acantilados, pequeños puertos, desiertas calas, templos megalíticos y hoteles de lujo.

Victoria, su capital, tiene una ciudadela que alberga dentro de sus murallas el Museo de la Catedral y los museos: Arqueológico, de Historia Natural y de Artes Populares.

Gozo es conocida por ser un destino de buceo, con más de cien puntos de inmersión con una gran visibilidad en sus fondos, en los que se pueden observar restos de barcos y aviones hundidos durante la Segunda Guerra Mundial.

EL MERCADO DE MARSAXLOKK

En el pueblo pesquero más grande de Malta, funciona a diario un mercado al aire libre, donde se adquieren todo tipo de productos del mar y ‘souvenirs’ malteses, y que los domingos está dedicado prácticamente al pescado recién capturado, que después se sirve en muchos restaurantes situados a lo largo del puerto.

Marsaxlokk es conocido por la hermosa estampa de sus coloridos ‘luzzus’ (barcos de pesca típicos) y por la piscina natural de agua salada conocida como St. Peter’s Pool.

 

Cantidad de días
“Dos días pueden bastar para conocer los lugares más representativos de Malta, pero para disfrutar todo lo que ofrece lo ideal es una visita de al menos cuatro días”, señala Ana Martín, de la Oficina de Turismo de Malta.
Historia
Su rico pasado dejó un mosaico cultural, que se aprecia en sus capitales actual y antigua (La Valeta y Mdina) y las “tres ciudades” (Vittoriosa, Senglea y Cospicua).

 

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