Un resultado que coincide con la pérdida del poder adquisitivo de los salarios registrados

La mayor desigualdad en la distribución del ingreso coincidió con que los salarios registrados quedaron 17,9 puntos detrás de la inflación en 2018, al haber aumentado 29,7%% en un año en que los precios se aceleraron al 47,6% y en que las pautas paritarias quedaron por detrás del índice de precios del año.

Durante el año pasado, los salarios reales perdieron así 12,12%, en un período en que las recomposiciones paritarias quedaron rezagadas para los primeros meses de 2019. Se trata de la mayor caída desde 2002.

Los salarios reales de los trabajadores registrados cayeron 11,65%, por haber subido 30,4%, más de 17 puntos por detrás de la inflación. Los de los empleados públicos perdieron 11,72% en términos reales (avanzaron 30,3% el período anterior).

Los trabajadores informales, en tanto, fueron los que más perdieron en 2018, 13,8%, porque sus salarios sólo subieron 27,2%, más de 20 puntos detrás del índice de inflación.

Para los analistas, la caída del salario real fue de un 6% en promedio, la mayor desde la crisis de 2002, que se extendió a los primeros meses de 2003.

En 2018 la caída del salario promedio de los trabajadores registrados es la mayor desde 2002 y según estimaciones de la consultora de Orlando Ferreres, se

espera que este año los salarios le ganen a la inflación por poco, es decir alrededor 1,5%.

Por su parte, para Ecolatina, los salarios de los trabajadores registrados vuelvan a perder este año, pero en menor medida, un 4% promedio.

Sin embargo desde la misma consultora no se descartó que aún los salarios de los trabajadores informales podrían tirar un poco más para abajo el número promedio.