Federer sigue agigantando su leyenda
Edición Impresa | 10 de Mayo de 2019 | 05:04

La leyenda continúa. Roger Federer alcanzó los cuartos de final del Masters 1000 de Madrid para sellar una marca legendaria. Una más en una carrera escrita en letras de oro. El suizo se convirtió en el segundo jugador capaz de alcanzar las 1.200 victorias en el circuito, quedando a una distancia visible de la plusmarca del estadounidense Jimmy Connors (1.274).
Federer superó 6-0, 4-6 y 7-6 (3) levantando dos match point al francés Gaël Monfils tras un duelo eléctrico decidido en dos horas exactas. Una batalla con sensaciones intensas de principio a fin. Al inicio fulgurante del suizo, que resolvió el primer parcial en apenas 20 minutos de juego, le siguió una contienda absoluta al límite ante uno de los jugadores más imprevisibles del circuito.
En su primer torneo sobre polvo de ladrillo en tres años, Federer volvió a mostrar su frialdad en los momentos claves. En la superficie más lenta del circuito, Roger consiguió volar de entrada, borrando cualquier atisbo de reacción en su rival, resignado a ver pasar el partido a todo ritmo ante sus ojos.
Tras ese inicio de partido que dejaría tiritando a cualquiera, Monfils respondió justo con lo contrario. Con un juego furioso y valiente salió con lo mejor de su repertorio. Un despliegue físico total desde el fondo de pista, una capacidad de aceleración innata y ningún temor para mirar de frente a Federer.
Un gran inicio de Federer dio paso a una batalla agónica que culminó con un final muy incierto. Con 1-4 en el tercer parcial, donde el temor podría hacer acto de presencia, Roger logró rehacer la igualdad. No sería el mayor acto de supervivencia del partido, repleto de momentos para el recuerdo.
El momento cumbre, con 5-6 en el marcador, llegaría con la “salvación” de dos match point. Y por la manera de levantarlos. La primera de ellas, subiendo a la red con el segundo servicio, hizo contener la respiración al Estadio Manolo Santana. Fue uno de esos momentos inolvidables, de sangre fría en un momento extremo. Después, y soltando con furia derechas invertidas, Roger salvó un segundo match point para aferrarse al torneo. Su valentía le abrió las puertas al tie-break, una delgada cuerda sobre la que aseguró un triunfo formidable en Madrid.
Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE