Procrastibaking, cocinar para despejarse

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En redes sociales casi cualquier cosa puede viralizarse y convertirse en tendencia, incluso conceptos asociados al mundo gastronómico.

El el procrastibaking es la última tendencia foodie en Instagram que ya suma más de 30.000 publicaciones con fotografías que suben los usuarios. El término surge al unir procrastinate (procastinar, diferir o aplazar una acción) y bake (hornear o cocinar pastelería). En definitiva, sería dejar de hacer una tarea necesaria pero algo aburrida y a la que se le ponen pocas ganas, para hornear alguna receta dulce, ya sea unos cupcakes, bizcochitos, galletitas, muffins, pasteles o postres express.

Esta tendencia se tornó más popular entre los jóvenes y el hashtag prolifera de manera contundente en las semanas previas a exámenes, reuniones de trabajo, presentaciones y entre otros momentos tensos.

Si la cocina aporta tranquilidad, reduciendo el estrés y la ansiedad, y proporciona satisfacción, ¿por qué no ponerse a cocinar en cualquier momento?

La culpa de esta nueva moda la tiene el periódico estadounidense The New York Times, donde publicaron un artículo titulado Why Work When You Can Procrastibake? (¿Por qué trabajar cuando puedes Procrastibaking?).

Y es que si bien es bastante común dejar para más tarde u otro día las tareas más tediosas y desconectar mirando la televisión, escuchando música o dando un largo paseo, ahora la cocina dulce engancha debido a que requiere concentración total para pesar todos los ingredientes y no fallar en la preparación.

Eso sí, no vale buscar la recetas más largas y complejas que necesitan medio día de trabajo. Uno de los requisitos indispensables de esta nueva tendencia es que hay que realizar la receta en cuestión con los ingredientes disponibles en la alacena y la heladera, no vale ir al supermercado a buscar más artículos.

Quizá la excusa es que el trabajo abre el apetito, y cocinar algo dulce es una buena terapia para desconectar y relajarse. Así que se puede concluir que es una buena costumbre, siempre que no se alargue el tiempo de horneado más de la cuenta.

Así que si se quiere entrar en esta tendencia, lo mínimo es tener siempre en la alacena un poco de azúcar, harina, esencia de vainilla y por su puesto, el celular a mano.

 

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