Por el caso de abuso en Pirámides, 16 años de prisión a la madre y 14 al padrastro

En el último tramo del juicio por abuso sexual contra un niño de padres platenses, mientras vivía en la localidad de Puerto Pirámides, Chubut, su propia madre y el padrastro, recibieron condenas a prisión de 16 y 14 años respectivamente, según se fijó en los Tribunales de Puerto Madryn como punto final del proceso que causó una fuerte conmoción en la Patagonia.

La sentencia fue anunciada el jueves pasado por las juezas Marcela Pérez y Flavia Trinchieri, y el juez Marcelo Orlando, integrantes del tribunal que juzgó el infierno denunciado por el padre del niño a fines de 2016. El hombre, nacido y criado en La Plata, indicó que su hijo, en medio de una cena le había referido una serie abominable de vejaciones a las que había sido sometido por parte de su madre, también platense y la pareja, un ex concejal de la localidad de Puerto Pirámides. En ese pueblo se conocieron los padres a mediados de la década pasada y allí decidieron tener al hijo que, tras la separación del matrimonio, habló de abusos que había sufrido mientras tenía entre 5 y 9 años. Hoy, el nene tiene 12. Junto a su padre se fueron de Pirámides.

Mientras los jueces daban a conocer su decisión (semanas atrás habían establecido que la pareja era culpable) afuera, organizaciones de defensa de los derechos de los niños y vecinos de Madryn, brindaban su apoyo a la decisión de condenar a los acusados. La situación genera divisiones en la Región, ya que también hubo expresiones de rechazó al pronunciamiento judicial, en favor de la inocencia de la maestra jardinera platense y su pareja.

En La Plata, las familias materna y paterna del niño también dividen posiciones. La abuela paterna manifestó que “se está haciendo justicia. Sabemos que apelarán y tienen 3 instancias más para hacerlo. Esperamos que en las diferentes instancias los jueces sigan evaluando correctamente”, dijo y consideró “bochornoso que los culpables sigan en libertad, aún en su casa y con dos hijos pequeños, medio hermanos del niño en cuestión”.

Por su parte, la abuela de la línea materna consideró “lamentable” el fallo. “Valoraron con más peso el informe de las psicólogas que abordaron al niño después de la denuncia, sin tener en cuenta todos los testimonios de los testigos que fueron al juicio, ni de las psicólogas forenses puestas por la fiscalía y de partes que utilizaron los criterios de validez para calificar la cámara Gesell propuestos por UNICEF que dieron como resultado: relato increíble (no-creíble). En el mismo relato, el niño involucra con la misma liviandad a 30 personas pero solo se juzgan a dos por “estrategia” de la querella. ¿Qué clase de padre elige a quien juzgar de los supuestos abusadores de su hijo?”, se preguntó la abuela y recordó que “la fiscalía previamente desestimó la denuncia que “involucraba a 30 personas, a otros menores, que fueron periciados y fue comprobado que tampoco existió abuso”.