Es necesario revisar las “brechas de género”

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Por JOSEFINA RODRIGO (*)

La Reforma del Código Civil y Comercial de la Nación introdujo novedades con respecto a la disolución del matrimonio. Una de ellas es legislar sobre la compensación económica para “el cónyuge a quien el divorcio produce un desequilibrio manifiesto que signifique un empeoramiento de su situación y que tiene por causa adecuada el vínculo matrimonial y su ruptura…”. En función de ello se ordenó a un varón a pagar ocho millones a su ex cónyuge que durante casi 30 años se dedicó a las tareas del hogar.

Dado que el trabajo de las mujeres en el hogar ha sido históricamente invisibilizado, entiendo que genere repercusiones pasar de la negación a la imposición de un monto tan elevado. Pero lo importante aquí no es lo que el varón tendrá que pagar sino hablar de las causas de esa invisibilización, y ello es producto de la división sexual del trabajo donde solo el mundo público en la distribución de tareas entre varones y mujeres goza de reconocimiento y valoración social, ocultando o subvalorando las actividades que se desarrollan en la esfera privada. Ello es así dado que se ha construido socialmente asignando roles a las personas a partir de su sexo biológico y se ha convertido la diferencia sexual en desigualdad social. Tanto el trabajo doméstico remunerado como el no remunerado se han interpretado tradicionalmente como una obligación de las mujeres.

Los avances en las legislaciones que se ven reflejados en casos concretos son valorables más allá de las sumas impuestas, ello dependerá del caso. La trascendencia del trabajo de cuidados es su carácter de indispensable para la reproducción de la sociedad y el sostenimiento del sistema económico. En este entendimiento, si luchamos por una sociedad más justa e igualitaria; es necesario revisar las “brechas de género”. Para analizar y debatir sobre los cuidados debemos adentrarnos en procesos sociales naturalizados y en un sistema que establece roles y distribuye responsabilidades, costumbres, trabajos, actividades de acuerdo a mandatos sociales de corte patriarcal. De esta manera el sistema ha generado inequidades para las mujeres y privilegios para los varones. Se impone entonces la modificación del status quo, por eso decimos que “el patriarcado se va a caer”. Y en eso estamos...

 

(*) Abogada

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