Para los argentinos, esto ya se convirtió en una “maldición”
Edición Impresa | 2 de Junio de 2019 | 04:11

Mauricio Pochetino no pudo ayer con la “maldición” que persigue a los entrenadores argentinos en la final de la Champions League tras las consagraciones, en 1958/1959, 1964/1965, de Luis Antonio Carniglia y Helenio Herrera, a cargo del Real Madrid e Inter. Después de consagrarse estos argentinos como reyes de Europa, Helenio falló en 1967, y en adelante, con el certamen denominado Champions, para los argentinos fue un sufrimiento. Falló Juan Carlos Lorenzo con el Atlético de Madrid, al perder la final con Bayern Munich en 1974; no pudo Héctor Cuper con el Valencia, que fue derrotado por Real Madrid y Bayern Munich en 2000 y 2001; y también se le escapó a Diego Pablo Simeone en 2014 y 2016, cuando perdió frente al mismo rival: Real Madrid.
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