La fascitis plantar, una de las dolencias ortopédicas más comunes del pie

Edición Impresa

La fascitis plantar puede afectar a una de cada diez personas. Se trata de una patología cada vez más frecuente. En gran parte debido al incremento de la práctica deportiva en general, y del running en particular, últimamente bastante de moda.

Se trata de un dolor del talón muy intenso, y que llega a ser incapacitante según el caso, incluso llegando a impedir caminar. En concreto, supone la inflamación de la fascia plantar, el tejido grueso en la planta del pie que cubre los huesos en el fondo del pie, bien porque se estira o porque se ha sobrecargado demasiado.

“Es igual de frecuente en hombres que en mujeres, y representa una de las dolencias ortopédicas más comunes del pie. Esta estructura es una banda fibrosa muy resistente que actúa como un ligamento, y además de tener una función amortiguadora en la planta del pie, contribuye al correcto mantenimiento del arco plantar longitudinal del pie”, explica el doctor Jesús Cobos Morales, especialista en Cirugía Ortopédica y Traumatología del Hospital Quirónsalud San José.

Según indica, la anatomía del pie es muy compleja y la fascia resulta “fundamental” para el correcto entendimiento de la mecánica de la marcha, la carrera y el salto.

“Es esencial conocer la fascitis plantar para entender correctamente cómo se puede desencadenar, y cómo podemos tratar esta enfermedad”, asegura este experto, quien responde a continuación a las preguntas más frecuentes sobre esta patología.

El traumatólogo del Hospital Quirónsalud San José de Madrid aclara que existen varios factores de riesgo que pueden llevar a la fascitis plantar: El sobrepeso y la obesidad; los pies cavos o con mucho puente; desequilibrios en la potencia de los grupos musculares de la pierna, predominando la contractura, o la falta de longitud de los gemelos o el sóleo; deportes de impacto, como corredores, saltadores, o que implican arrancadas súbitas, como el tenis o el pádel; así como la introducción de actividades deportivas a las que no estamos acostumbrados, que implican ir demasiado rápido, o con una carga excesiva de entrada, o bien, ante un aumento súbito de la actividad deportiva.

El doctor Cobos Morales subraya, además, que la clínica de los pacientes es predominantemente de dolor en la planta del pie, cerca del talón, siendo más intenso por las mañanas al levantarse de la cama, o bien tras periodos de reposo habituales del día, como al parar a comer, o al sentarse un rato a descansar.

Indica igualmente que puede producirse dolor al final del día. “Suele ser un dolor de no muy alta intensidad, pero muy incómodo, que muchas veces lleva a necesitar analgésicos para poder llevar un día normal, con mejoría, pero no suelen eliminar por completo el dolor”

Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE