Taxistas en alerta por los viajes al conurbano que terminan en asaltos
Edición Impresa | 8 de Junio de 2019 | 03:53

“Mis dos hijos me dicen que lo deje, que es peligroso, pero a mi me gusta lo que hago. Me gusta manejar”, dice Paula, de 43 años, y, desde hace una década, chofer de un taxi (ahora un Fiat Siena) a bordo del cual sufrió ya tres asaltos.
A Ricardo, de 59 años, también le gusta hacer lo que hace desde hace casi 30: conducir un taxi para ganarse la vida, aunque eso implique en muchos casos jugársela por lo que tenga encima, sin importar si es poco o es mucho. Él se reconoce “afortunado” porque solamente sufrió un robo en estos 29 años. Fue el 24 de mayo pasado.
“Me sacaron 1000 pesos, no es mucho, pero para mi es un montón”, cuenta, sin pasar por alto que lo ayudó a zafar del delito “elegir a los pasajeros” por su apariencia o actitud, aunque con el último, el instinto lo traicionó: “Parecía un albañil, te juro, con bolsito y todo, pero cuando llegamos a 120 y 36 (la dirección que le dio como destino) el tipo sacó un revólver y me pidió la plata”.
Como Secretario General del Sindicato de Conductores de Taxis, Juan Carlos Berón calcula que a diario se registran “por lo menos, tres asaltos contra choferes”, aunque las estadísticas oficiales no registren esos números porque “casi nadie los denuncia”.
“Si no los lastiman o les roban el auto, no van a perder 4 horas de trabajo en una comisaría”, argumentó. Y, a la hora de hablar de las modalidades, reconoció que una de las que más preocupa a los taxistas son los asaltos que comienzan con propuestas de viajes a localidades del conurbano, tentadoras “porque son 2000 pesos en tres horas”, que los convence de tomar el riesgo.
La mayoría de los hechos ocurren en la zona sur, en localidades como Quilmes o Berazategui, en los alrededores de la rotonda de Alpargatas, a manos de delincuentes que “no tienen apariencia de tal”, refirió Berón. En general, una vez en el lugar a los choferes les quitan la plata, las llaves del auto y los dejan a la deriva. “Se las saben todas”, lamenta el dirigente gremial aludiendo a los delincuentes, que adaptan las modalidades a los cambios de rutina de las víctimas. Como casi nadie quiere trabajar de noche, atacan de día.
Los taxistas dicen que sufren, por lo menos, 3 asaltos a diario, aunque casi nadie los denuncia
A Paula la robaron a la 1 y media de la tarde, cuando fue a 116 y 528 a levantar una pasajera que había pedido un auto. “Era una mujer mayor. Mientras subía, se acercaron dos motochorros que me pusieron un arma en la cabeza y nos sacaron todo”, dijo, refiriéndose a su recaudación y a la cartera de la pasajera.
El asalto contra Ricardo también fue a plena luz del día y en en el casco urbano.
“La policía es la única que nos responde. Cada vez que pedimos operativos en determinadas zonas los hacen, pero no alcanza”, explicó Berón, que reclama soluciones “más profundas”, algunas de las cuales ha volcado en distintos proyectos presentados en los últimos años. Uno es el seguimiento o monitoreo satelital de los autos. Otro, la instalación de cámaras en las unidades; y hasta propusieron prohibir la circulación de motos de más de 125 cilindradas en el casco urbano.
Por ahora, sólo les queda confiar en los operativos, el instinto y, claro, la suerte.
Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE