Los escolares que padecen falta de atención duplican a los hiperactivos

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Esta investigación sobre prevalencia de inatentos en población general escolarizada, a la que ha tenido acceso Efesalud, fue presentada en el I Congreso Internacional sobre Salud y TDAH que durante tres días se celebró en Burgos organizado por la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad de esta ciudad.

Se trata de un trabajo desarrollado por el grupo de psicología Albor-Cohs durante el trienio 2016-2018 en el que han participado más de 2.000 estudiantes, entre 6 y 21 años, de colegios públicos y privados de educación primaria, secundaria y bachillerato, ciclos formativos de grado superior y universidades de Madrid, Castilla-La Mancha, Galicia y País Vasco.

“Es el primer estudio hecho en Europa y quiere llamar la atención de las autoridades y de los profesionales sobre el elevado número de niños inatentos en todos los niveles escolares, entre el 8,5 % y el 15 %, frente al 3,5 por ciento de niños hiperactivos”, explica el investigador principal del estudio, el psicólogo Manuel García, director técnico de Albor-Cohs.

Sin embargo, la tónica es incluir estos dos trastornos en el mismo “cajón de sastre” del TDAH, a pesar de que su sintomatología es distinta, no solo porque no comparten la hiperactividad sino porque el déficit de atención es diferente.

“Los menores y jóvenes inatentos no pueden considerarse un subtipo del TDAH, sino una categoría diferente”, refleja el estudio en una de sus conclusiones.

El fracaso escolar de los estudiantes inatentos

“Los estudiantes hiperactivos son más perturbadores y captan más la atención del profesorado, al contrario de estos niños inatentos que son más tranquilos, más callados….”, apunta el psicólogo.

Por esa razón, el objetivo del estudio es identificar a este grupo de inatentos y llamar la atención de las autoridades y de los profesionales para que puedan ser tratados en concordancia con su trastorno y no como niños hiperactivos.

“Existen instrumentos psicotécnicos, cuestionarios de comportamientos sencillos, rápidos y fiables”, que pueden aplicar los profesores y las familias para detectar precozmente a los niños inatentos.

Los estudiantes inatentos, sin diferencias entre sexos, no presentan problemas de conducta “pero sí fracasan más y antes que los niños con TDAH” en el ámbito escolar.

“Los inatentos -según García- son torpes en atención, pero no son torpes intelectuales como se ha creído durante años”.

“Son niños con nivel intelectual normal y alto, hay de todo. En pruebas de inteligencia que no puntúan por velocidad y que no tienen una carga de atención alta sacan unos niveles iguales a la población general”, precisa el también co-director del Máster de Psicología de la Universidad Europea del Atlántico.

“Pero estos escolares son lentos y no suelen entender lo que dice el profesorado y por eso dejan de atender, son niños que aprenden a leer de forma mecánica pero no entienden lo que leen”.

 

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