¿Hay que dejar de usar FaceApp?

Ya es posible ver el futuro. O al menos una foto de cómo podemos vernos cuando transitemos la tercera edad. En las últimas horas las redes sociales se llenaron de imágenes de personas con su rostro avejentado y todo gracias a FaceApp, una aplicación que permite crear este efecto que se hizo viral.

Esta App, que multiplicó el número de descargas tanto para IOS como para Android, hace la transformación virtual de cualquier rostro, nuestro o de terceros, mediante distintos filtros. Yaroslav Goncharov, fundador y CEO de la FaceApp, explicó que “desarrollamos una nueva tecnología que utiliza redes neuronales para modificar una cara en cualquier foto mientras la mantenemos fotorrealista. Por ejemplo, puede agregar una sonrisa, cambiar el género y la edad, o simplemente hacerlo más atractivo”.

Ahora bien, el juego es muy lindo pero... ¿hay que dejar de usarlo?. Es que no está claro qué pasa con todos los datos que el usuario otorga a la app. La política de privacidad de la empresa deja un amplio margen de maniobra, por lo que los expertos desaconsejan su uso. "Es una política de privacidad bastante estándar, que efectivamente no ofrece ninguna protección en absoluto", sostienen.

Asimismo recalcan que todo el modelo de negocio que prolifera como startup está recogiendo cantidades masivas de datos personales sin tener todavía ninguna idea de cómo podrían ser utilizados en el futuro. Mientras tanto, los jugadores de "startup-land" sólo miran hacia adelante en cuanto a su participación, o son comprados por las grandes redes sociales. Por su parte, el abogado Michael Bradley, de Marque Lawyers, advierte que, como muchas cosas gratuitas en el mundo de la tecnología, el comprador debe tener cuidado.

En diálogo con el sitio australiano ABC, "cualquiera que haya puesto su cara on line junto con su nombre y otros datos de identificación (por ejemplo, cualquier persona con un perfil en medios sociales o un perfil en un sitio web), ya es muy vulnerable de ser capturado digitalmente para futuros usos de reconocimiento facial", manifestó Bradley.

Lo cierto es que nadie zafó del FaceApp y los usuarios aprovecharon para que cualquier personalidad se vea avejentada.