La temperatura ideal del vino

Cada cepa tiene un grado ideal para tomarse y poder captar todos sus aromas, disfrutándolo en su máxima expresión. Cuáles son las mejores formas de enfriarlo

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Por PABLO AMADO

vivirbien@eldia.com

Uno de los motivos por el cual muchos consumidores no disfrutan del vino al beberlo, es porque no se sirve a la temperatura que le corresponde. Este factor, es determinante al momento tanto de colocarlo en la copa como al degustarlo.

Pero, ¿cuáles son los parámetros correctos para beber una copa en su máxima expresión? Tocar la botella con las manos y llevar un poco de vino a la boca son acciones más que suficientes y confiables para saber si está a su temperatura ideal o no. También, hoy en día, existen las cavas o climatizadoras que permiten tener estibadas las botellas en perfectas condiciones y a las temperaturas de servicio adecuadas en función del tipo de vino y desde siempre en líneas generales, los blancos se sirven más frescos que los tintos.

La temperatura de cata de los vinos viene condicionada por dos límites: máximo y mínimo. La más alta de servicio debe ser de unos 18°C, siempre que la temperatura ambiente no supere los 23°C, ya que el vino subirá rápidamente un par de grados en cuanto esté en la copa. Cuando la temperatura es mayor, los aromas se evaporan más rápido. Tanto en los percibidos por el olfato como por el paladar.

Por su parte, la temperatura más baja razonable viene dada por la naturaleza de sus aromas, su contenido en azúcar y por su estructura tánica. Para casi todos ellos, se considera que los 5-6 C° podría ser el límite inferior.

TEMPERATURA IDEAL PARA BEBER. De acuerdo a la clase de vino que uno elija consumir, lo más aconsejable es beberse a la temperatura que se detalla a continuación:

- Espumantes: entre 6 y 8°C

- Blancos dulces: 6°C

- Blancos: entre 8 y 10°C

- Blancos con crianza: entre 9 y 12°C

- Rosados: entre 9 y 12°C

- Tintos jóvenes: entre 12 y 16°C

- Tintos con cuerpo: entre 14 y 17°C

- Tintos viejos: entre 17 y 18°C

- Tips para tomar el vino la temperatura correcta

CALCULAR EL TIEMPO. Cada vino requiere que se sirva a una temperatura adecuada y hay que prever el tiempo necesario para que se enfríe, si está demasiado caliente, o se temple, si está demasiado frío.

Evitar el vino “muy frío”. Si la temperatura de servicio es muy baja, el vino pierde muchos aromas porque los componentes volátiles no se liberan. Un vino muy frío será un vino con escaso sabor.

EVITAR EL VINO “DEL TIEMPO”. Si la temperatura ambiente es muy alta (20ºC, o más), se acentúa la acidez y el alcohol, que estropea el sabor del vino, tanto en nariz como en boca.

RESPETAR CADA TEMPERATURA. Cada vino tiene su temperatura ideal de servicio. Desde el punto de vista del consumidor, es muy difícil y quizá incluso exagerado tratar de conocerlas y aplicarlas.

NO USAR FREEZER Y/O CONGELADOR. Para enfriar el vino, blanco, rosado o tinto, nunca se debe usar el congelador y/o freezer. La mejor opción es colocar la botella en una frapera que contenga agua con hielo. El agua con hielo es además la opción más práctica para pasar un vino de 20 a 8°C

ACCESORIOS. Para poder llegar a la temperatura ideal de cada vino si no se tiene la posibilidad de comprar una cava climatizadora, es tener un termómetro para tomarlo al punto indicado.

Antes de hacerlo, se debe enfriar la botella en una frapera con hielo y agua, por unos 10 a 15 minutos.

Los termómetros que existen en el mercado tienen diferentes formatos y precios.

Por ejemplo, el termómetro de cincho, es uno de contacto flexible y se coloca alrededor de la botella. Cuenta con una pantalla externa que por medio de colores o números te indican la temperatura.

También se puede encontrar el termómetro tradicional, que tiene una pieza larga que debe introducirse en la botella.

Por otra parte, existe el termómetro infrarrojo que es excelente para tomar temperatura precisa e inmediata de los vinos.

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