Gimnasia se armó pensando en las áreas y en la misión de permanecer en la categoría

Si bien ya tuvo su primer partido oficial el fin de semana pasado ante Defensa y Justicia, mañana iniciará el arduo camino en el que Gimnasia, Darío Ortiz y todo el plantel albiazul se encolumnarán detrás de un único objetivo: la permanencia en Primera División.

La idea es clara y, pese a que la eliminación dolió, ahora el Lobo no tendrá distracción alguna, ya que de aquí en adelante disputará sólo la Superliga Argentina de Fútbol.

El Tripero debe sumar y mucho, y todos sus protagonistas lo saben. Si Gimnasia no quiere ser uno de los tres equipos que caerá en desgracia al finalizar la temporada, tendrá que comenzar de la mejor manera desde el primer momento y en caso de que suceda, asimilar rápidamente los golpes que un torneo tan parejo como el argentino le pueda propiciar.

Pensando precisamente en el objetivo principal, y tras el cierre del torneo anterior y la experiencia en Copa de la Superliga, en la que resultó eliminado ante Argentinos Júniors en cuartos de final, el Indio apuntó a reforzarse principalmente en los sectores que considera necesarios: las dos áreas.

De esta manera, el DT mendocino buscó experiencia para acompañar a un núcleo joven al que conoce y en el que confía sobremanera para transitar un momento complicado del Club.

Así, y dentro de un mercado de pases algo complejo, que contó con el largo parate por la Copa América, fueron llegando algunos nombres conocidos y otros que intentará escribir su historia en Gimnasia.

Con el arribo de Matías García, el DT se aseguró a un “soldado personal”, al cual ya conoce desde hace varios años y de quien pretende pueda ser líder tanto dentro como fuera de la cancha.

Algunas semanas después del regreso de “Caco”, el Lobo sorprendió con el fichaje de experiencia que significó la firma de Marco Torsiglieri. El central de 31 años y último paso por Lanús representa otro de los nombres que llega para paliar un déficit claro en el equipo: la pelota parada, tanto en defensa como en ataque. Además, el entrenador pretende que, quien también tuvo paso por Boca, sea una voz de mando en el fondo para un plantel que tendrá el orden como una de sus banderas.

Previo a la llegada de Torsiglieri, el Lobo ya se había asegurado dos laterales, algo necesario tras las salidas de Ezequiel Bonifacio en primera instancia y de Facundo Oreja, a quien no se le renovó el vínculo. Así llegaron Maximiliano Caire y Leonardo Morales, con éste último que ya tuvo su estreno en Copa Argentina y con la posibilidad también de hacer las veces de marcador central.

Pese a esto, el DT aún espera por la llegada de otro defensor para alimentar la competencia interna para un plantel que necesitará de la mejor versión de todos ellos.

Las otras notas positivas pensando en el mercado, fueron las renovaciones de hombres importantes y de experiencia, como Lucas Licht y Víctor Ayala. De esta manera, el “Bochi” finalizará su carrera en el Club, uno de sus deseos y buscará ser opción cada vez que el DT lo precise. Junto con él, la continuidad de Víctor Ayala y de Alexis Martín Arias representan soluciones rápidas a posibles problemas que podrían haberse dado.

SUPLIR GOLES Y FUNCIONAMIENTO

Quizás la tarea más compleja de Gimnasia de cara a lo que será la temporada estará en no hacer extrañar a una dupla de ataque que se había erigido en base a goles, funcionamiento y entendimiento, sobre todo en los últimos meses de competencia.

Ya sin Santiago Silva (quien llegó a un acuerdo con Argentinos Júniors), ni Jan Carlos Hurtado (vendido a Boca), el Indio se decidió por la experiencia de Pablo Velázquez, quien llegó de Nacional de Paraguay, y por el presente de Claudio Paul Spinelli, cuyo pase pertenece al Genoa, pero que se desempeñó el semestre pasado en el “Bicho” de La Paternal. A esto, además, hay que sumarle el regreso de Nicolás Contín tras su paso por el Lobo jujeño.

Ellos tres, quizás junto con Brian Mansilla, serán los encargados de ponerle punto final a los desbordes que puedan aportar desde los costados Horacio Tijanovich, Maximiliano Comba y el mencionado García.

El telón se abre mañana mismo, momento en el que el Lobo comenzará a forjarse su propio destino, el cual desea que finalice afuera de los tres que perderán la categoría el año entrante.