“Ahora el gran objetivo es llegar al quinto partido del Mundial”

Nicolás Nardini

nnardini@eldia.com

Es platense y referencia mundial en lo que hace a la preparación puntual de los guardametas. Comenzó a trabajar en la materia hace 25 años, cuando el puesto de entrenador de arqueros era una rareza en el país. Tras un largo recorrido, Gustavo Piñero acaba de consagrarse campeón de la Copa de Oro (el equivalente a la Copa América, pero para el centro y el norte de nuestro continente) con la Selección de México, donde forma parte del cuerpo técnico de Gerardo “Tata” Martino: “el número uno de todos los técnicos con los que trabajé y ojo que tuve la bendición de estar al lado de un prócer como Timoteo Griguol y en el inicio del Cholo Simeone”, cuenta de visita en la redacción.

Se sabe que en México las exigencias son grandes y Piñero lo tiene claro: “el primer gran desafío fue la fecha FIFA y cuando le ganamos a Chile y Paraguay sentimos una gran alegría, porque empezamos a darnos cuenta de dónde estábamos parados. Y luego ganar la Copa de Oro no fue una tarea para nada fácil. Algunas selecciones de poco renombre, significaron un gran desafío para estudiar virtudes y defectos de los rivales. Quizás pensás que selecciones como Haití o Canadá no tienen hombres de peso, pero en verdad cuentan con representantes en grandes ligas de Europa o en la MLS”.

La competencia que acaban de ganar con México fue descripta de esta manera por el platense: “hay jugadores de gran nivel, muchos de ellos jugando en una MLS que no para de crecer y otros tantos en las grandes ligas de Europa. Es un torneo que una gran organización, donde nada falla y están en todos los detalles, hasta en los segundos que restan para que puedas salir a la cancha a realizar la entrada en calor”.

También fue sorprendente el flujo de espectadores que acompañó a la Copa: “México llevó un total de 365 mil espectadores, un número realmente impresionante, en todos los partidos había una convocatoria sensacional, hemos jugado con más de 72 mil personas o en un estadio como el de Phoenix, donde afuera hacía 40 grados y adentro estábamos en el banco con campera por el aire acondicionado, estos son datos a tener en cuenta para los que desde aquí ningunean la Copa de Oro por algunos países que la juegan”. Y también fue elogioso con la Liga de México, país que los cobija: “para mí está entre las 6 ligas más importantes del mundo, por lo deportivo y lo organizativo”,

“EL TATA RESPETA MUCHÍSIMO LAS FUNCIONES DE CADA UNO”

Piñero está en su segundo ciclo como miembro del cuerpo técnico de Gerardo Martino. Acompañó al rosarino en la Selección argentina y ahora en la mexicana: “la relación tanto laboral como personal con el Tata es excelente. Es una persona que respeta muchísimo las funciones de cada uno y cree mucho en el trabajo en equipo. Está todo programado y planificado”.

Sobre su área específica, en el arco, contó los próximos desafíos: “Memo Ochoa tiene 34 años y debajo de él hay un hueco generacional sobre el que estamos trabajando. Hay quienes piden arqueros más altos, pero no hay que olvidarse que se debe respetar la idiosincracia de cada país y tener en cuenta el biotipo de cada país, tenemos a un joven de 1,95 metro, Gudiño, pero hoy no está a la altura de un Memo Ochoa, entonces hay que apuntar a la formación por sobre todas las cosas. El jugador mexicano es muy corredor, muy dotado técnicamente, pero quizás en el choque pierde, así que nuestra función de aquí a tres años en ponerlos fuertes, para que no pierdan en ese aspecto”.

LA INCIDENCIA EN LOS PENALES

En el camino a la consagración en la Copa de Oro, el platense Piñero tuvo incidencia directa en la preparación de “Memo” Ochoa para la tanda de penales en que México venció a Costa Rica en los cuartos de final: “trabajamos en conjunto. Yo a través de las plataformas con las que trabajo tengo toda la información de los pateadores y luego nos juntamos con los tres arqueros para definir la estrategia entre todos. Así lo hicimos y salió bien”.

LOS OBJETIVOS QUE VIENEN

“Los objetivos inmediatos pasan por empezar a preparar los partidos contra Argentina y Estados Unidos en la próxima fecha FIFA. Y después, llegar a lograr la formación de un plantel para lograr el objetivo para el cual llamaron al Tata, que es llegar al quinto partido en el Mundial (cuartos de final)”, contó.

Por último, puso en contexto la reciente consagración: “la alegría deportiva más grande que me tocó vivir hasta aquí fue la del ascenso con Gimnasia en 1984, porque estaba en inferiores cuando descendimos y en el plantel de primera en la vuelta. Y esta Copa de Oro fue la segunda, por cómo se dio el festejo y cómo se montó todo a lo grande”.