Con el cuchillo entre los dientes

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Rodrigo Chagaray

rchagaray@eldia.com

Cuando se ven las caras San Luis y La Plata nada es normal y sin sabor. Es el clásico que todos quieren jugar, el más sanguíneo y el que más rivalidad conlleva. Por eso cada vez que sale el fixture oficial, los hinchas de los dos equipos miran “cuándo se juega el clásico”. Y encima con este formato de torneo, que da la chance de jugar “ida y vuelta”, la ocasión de encontrarse va por duplicado.

Pero el partido de hoy no es uno más; cómo sucedió en el 2017, los dos conjuntos están ubicados de la mitad de tabla para abajo y los puntos que se pondrán en juego cotizarán en oro sólido. El que gane, más allá de lo anímico, se quedará con algo más que el Derby. Desde lo anímico y desde lo que significará darle semejante mazazo al rival de toda la vida.

Eso sí, el que pierda…mamita. Tendrá que cargar con una mochila muy pesada, cargada con dos toneladas de presión. San Luis tiene un poco más de margen, pero no le sobra nada y encima quiere revancha del traspié sufrido en Gonnet.

Y La Plata, tiene poco y nada de margen. Arrancó el campeonato con buenas performances y le sumó esa victoria ante el Santo que ilusionó a sus hinchas con meter una de esas buenas y tan añoradas campañas de hace solo un par de años atrás. Pero no pudo ser. Porque entre lesiones y bajas producciones, todo se combinó para que el Amarillo esté donde esté.

Por eso mismo este no será un clásico más; será tácitamente un choque para jugarlo con “el cuchillo entre los dientes”. Se espera una multitud pese al frío que tendrá desde las 9:00 de la mañana 980 jugadores de infantiles en la previa jugando “su clásico” de infantiles, también es para destacar la colecta solidaria de ropa de abrigo para la gente necesitada que con estas bajas temperaturas no la está pasando nada bien.

 

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