Piden auxilio para evitar que se quede sin su sede la Casa del Niño de Lisandro Olmos
Edición Impresa | 13 de Agosto de 2019 | 02:14
En un barrio muy consustanciado con la institución, donde la mayoría de las familias recurre a ese espacio a la hora de organizarse con los chicos para así poder salir a trabajar, temen por el destino del Jardín Municipal y Casa del Niño de Lisandro Olmos.
La propiedad, que es particular, fue vendida, y los nuevos dueños no seguirán alquilando el lugar, que tendrá que ser desalojado en marzo próximo. La “Casita”, como llaman los vecinos a ese centro asistencial, dispone de un terreno propio a unas pocas cuadras de donde funciona ahora, pero aunque fue aprobada su construcción en el Presupuesto Participativo de 2014, la sede propia nunca se levantó, y de no conseguir que se edifique en los próximos meses más de un centenar de nenes quedará sin esa ayuda.
“Para mí siempre fue una ayuda fundamental y también para mucha gente que me rodea. No sé que vamos a hacer en el barrio si por no tener una sede se pierde esa institución”, lamentó Viviana Calvo, madre de dos hijos, una nena que ya terminó el ciclo primario y entonces no concurre más a la “Casita” y un varón de 11 años que todavía asiste al lugar en contraturno de la escuela. Creada en 2002, también un hermano menor de la joven y otros familiares fueron cuidados en la institución mientras que sus padres trabajaban.
Este sistema de contención social que sostiene el Municipio funciona así: en el caso del hijo de Calvo el nene llega al lugar a las 7.15 a la sede de 44 y 202; ahí le sirven el desayuno y lo trasladan en un transporte a la Escuela Nº 3 de Olmos. Lo retiran a la salida de clases, lo llevan nuevamente a la Casa del Niño, le dan el almuerzo y después el chico realiza las tareas escolares, juega y su mamá lo va a buscar a las cuatro de la tarde, cuando ella ya cumplió con sus obligaciones laborales.
“El 2014 ganó ese proyecto en el Presupuesto Participativo. Tenemos el terreno en 206 y 49, pero nos falta el edificio, que la Municipalidad de comprometió a construir ese año, y nunca se hizo nada”, dijo, con tono de decepción, la vecina de Olmos.
En rigor, esta inquietud de los padres que utilizan para sus chicos el centro complementario a la educación formal se renovó por estos días, pues en 2017 también se había hablado de un inminente cierre de la institución y la preocupación ya había sido planteada.
A la Casa del Niño de Olmos acuden unos 140 nenes de entre 2 y 11 años de edad. Por lo general son hijos de personal penitenciario, policías, empleadas domésticas, empleados de comercio, docentes y obreros que necesitan, para poder asistir a sus trabajos, dejar a los chicos al cuidado de mayores.
Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE