Indagaron a los detenidos por los golpes en la zona Norte y se negaron a hablar

Los dos sujetos que fueron detenidos el miércoles pasado bajo sospecha de integrar la banda que habría participado de dos asaltos a una distribuidora de Ringuelet y un robo a mazazos en una casa de Gonnet fueron indagados ayer por la fiscal Ana Medina, pero se negaron a declarar, informaron fuentes judiciales.

En rigor, uno quedó formalmente detenido porque le secuestraron 798 gramos de cocaína en un pan y poco más de un kilo de marihuana, una balanza y 5.000 pesos. Al otro, que había estado mencionado en la causa por el homicidio de Miguel Heredia, en marzo de 2018 (ver página 20), lo procesaron por la tenencia de armas.

Fuentes del caso explicaron que para quedar imputados de los robos hay “varias medidas de prueba todavía pendientes”. Hay otros tres sospechosos prófugos.

Uno de los asaltos que le endilgan al grupo es el que protagonizaron cuatro hombres armados el 6 de julio pasado en una distribuidora de bebidas de 516 entre 18 y 19, a donde llegaron en una Volkswagen Amarok gris para apropiarse de una suma millonaria, después de amenazar a los presentes y golpear a uno de los empleado. Esa distribuidora sufrió un golpe idéntico el 19 de diciembre pasado, cuando cuatro ladrones se llevaron alrededor de dos millones de pesos.

Otro de los robos que les endilgan es el que se desarrolló frente a las cámaras de seguridad de una casa donde se metieron a golpes de maza, en 508 entre Camino Centenario y 14, aprovechando que los dueños estaban de vacaciones en Bariloche. Fue el 4 de agosto y actuaron 5 hombres con capuchas, guantes e información precisa, ya que en 5 minutos encontraron el escondite donde el dueño de la vivienda había guardado el efectivo por la venta de una propiedad.

La investigación que encabezó el personal de la comisaría de Ringuelet apuntó a cinco sujetos que tendrían su base de operaciones en el llamado Barrio Nuevo -también conocido como “Justicia Social, que va de 524 a 526 entre 17 y 19- y La Favela, en Tolosa.

A instancias de la fiscal Ana Medina y del juez Pablo Raelle los policías hicieron el miércoles a la madrugada ocho allanamientos. Uno fue en 142 entre 33 y 34, donde secuestraron 150.000 pesos y una marcadora de air soft réplica de fusil de asalto (las que se usan en Paintball). Otro de los operativos fue en una casa de Márquez de Avilés al 600, en Ensenada, donde detuvieron a un joven de 24 años que intentó escapar por los techos y descartar la droga en el terreno de un vecino. Y en una finca de 524 entre 18 y 19. Aquí cayó Cristian Godoy, de 23 años, quien estuvo preso por la causa de Heredia y lo excarcelaron por falta de mérito.

Le secuestraron una pistola calibre 9 milímetros con la numeración intacta y sin pedido de secuestro, dos cargadores, 29 proyectiles, un kit Rooning 617/19 que convierte a un arma de puño en una ametralladora y un revólver calibre 32 corto sin marca ni numeración.