Reforzarán la seguridad con casi 300 policías caminantes y de distintos grupos operativos
Edición Impresa | 3 de Agosto de 2019 | 03:58

La problemática de la inseguridad en la zona Norte recrudeció en las últimas semanas, con una alarmante seguidilla de casos que afectaron a los vecinos y comerciantes, bajo todas las modalidades posibles.
Este diario ha venido dando cuenta de eso, en relación con denuncias comprendidas en las jurisdicciones de las comisarías Sexta (Tolosa); Décima (City Bell), Undécima (Ringuelet); Duodécima (Villa Elisa) y Decimotercera (Gonnet).
Sin lugar a dudas, el hecho más grave de los últimos días fue el asesinato, en el contexto de un asalto, de la jubilada Gladys Catena (65) en su casa de Hernández (ver página 20), pero en simultáneo han sucedido incontables escruches (como el de Gonnet que se refleja en la página 18), robos callejeros y en comercios, según dan cuenta víctimas como las entrevistadas por este diario para la crónica central.
En virtud de este escenario, fuentes del ministerio de Seguridad provincial informaron que en las últimas horas se diseñó un “operativo de saturación” para las zonas que abarcan las seccionales Sexta, Décima, Duodécima y Decimotercera, con 90 policías asignados a “caminar” las calles y otros 209 pertenencientes a grupos especiales, como Infantería, Grupo de Apoyo Departamental (GAD) y el más reciente, la Unidad Táctica de Operaciones Inmediatas (UTOI) especializada en intervenciones para conflictos emergentes.
El despliegue operativo se resolvió tras una reunión de funcionarios municipales y provinciales con el jefe de la Policía bonaerense, Fabián Perroni.
Según fuentes oficiales, de la investigación de los casos más reciente se infiere que estarían actuando entre dos y tres bandas distintas en la zona, algunas de ellas integradas por menores de edad.
Llegaron a esa conclusión a partir de analizar las mecánicas de los hechos, distintas filmaciones y los barrios en los que actúan.
Una de las localidades más golpeadas por esta verdadera ola delictiva es Gorina,
“Los robos crecieron de forma desmedida”, denunció Atilio, un vecino, antes de confirmar que en los últimos 15 días hubo “dos hechos grandes”, que los impulsaron a presentar “notas para pedir iluminación, arreglo de calles y más seguridad. Las pocas luces que hay, las rompen. Y aprovechan la noche para robar”, explicó.
“Ya se hicieron reuniones con la policía -continuó- pero no sirven porque cambian constantemente a los comisarios.”
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