Abandonar los estudios a mitad de año no es la muerte

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A esta altura del año es muy común que los alumnos ingresantes de la universidad o instituciones terciarias entren en crisis con la carrera que eligieron y decidan abandonar los estudios porque consideran que ese camino no es el suyo.

Además de que el ámbito facultativo resulta toda una novedad, lo cierto es que comenzar una carrera con la seguridad de que esa profesión es la que se quiere para toda la vida, es un privilegio. Elegir una carrera universitaria no es fácil, menos aún cuando se acaba de terminar la escuela.

Es por eso que para quienes hayan dejado los estudios a mitad de año se recomiendan los tests vocacionales, que buscan identificar qué trabajos son idóneos para cada persona teniendo en cuenta sus capacidades e intereses.

Sin embargo, hay que saber que estos cuestionarios no siempre arrojan resultados concretos. De acuerdo con el tipo de test que se realice, se pueden esperar sugerencias de profesión u oficio concretas o una indicación más general para una orientación aproximada.

Por eso, es decisivo tener en claro de antemano cuál es el objetivo y la intención de llevar a cabo el test. Los interesados deben ser sinceros en sus respuestas y reconocer también sus debilidades para que éstos realmente funcionen.

Por otra parte, los expertos recomiendan, en lo posible, recabar varias opiniones. Finalmente, con todos los resultados en la mano, es más fácil hacerse un cuadro de situación.

 

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