El sodero baleado se encuentra sedado y con “pronóstico reservado” en el Gutiérrez

Debieron operarlo por segunda vez. “Perdió mucha sangre”, informaron. Hace 2 años también había sido víctima de un atraco violento

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Narciso González Padilla (58), el sodero baleado en el pecho al resistirse a un asalto en Tolosa, se encuentra “en estado delicado, con asistencia ventilatoria mecánica y sedación”, informaron fuentes oficiales a este diario.

El trabajador está internado en el hospital Gutiérrez, luego de haber recibido un tiro en el tórax que le afectó la arteria subclavia, que es la que está debajo de la clavícula. En ese sentido, explicaron que “perdió mucha sangre a raíz de la herida” y el lunes a la noche debió ser intervenido en forma quirúrgica por segunda vez.

Allegados a la víctima señalaron que, tras la primera operación, los médicos creían que iba a recobrarse. “A las 16.50 bajó uno de los doctores que lo atendió, nos dijo que lo de Narciso había salido bien y que la familia lo iba a poder visitar en la habitación de terapia intensiva”, refirieron.

Sin embargo, cuando fueron a verlo se encontraron con “la cama vacía”. El cuadro se había complicado y González Padilla debió retornar de emergencia a la sala operatoria.

En medio de la incertidumbre y la congoja, los familiares finalmente pudieron ser informados de lo que había ocurrido. “Ahora queda esperar, no se puede hacer otra cosa”, lamentó un conocido.

UNA HISTORIA DE ROBOS

La del lunes no fue la primera vez que el repartidor sufrió la inseguridad en primera persona. Según lo manifestado por personal de la empresa Saint Michel, en la que Narciso está empleado desde hace seis años, en 2017 vivió un episodio complicado -ver aparte-.

Por otro lado, un compañero de trabajo de González Padilla contó que se enteraron del hecho porque “nos llamó el acompañante de Narciso y enseguida fuimos todos para el hospital”.

Asimismo, señalaron que “él está casado y además del hijo que trabaja en la empresa tiene otros en Misiones, de donde es toda la familia”.

EL HECHO

El incidente tuvo lugar el lunes, a las 13.30, en la puerta de una casa situada en 519 entre 3 y 3 bis. Un hombre se acercó a la camioneta de reparto mientras el peón descargaba bidones de agua a una clienta.

González Padilla estaba solo en la cabina y el ladrón intentó atracarlo con un arma. El sodero se resistió y en medio del forcejeo el delincuente le disparó.

Luego escapó por 3 bis en dirección a 518. Herido, el sodero logró caminar unos metros y sentarse en una silla que le acercó una vecina. Fue el hijo de la mujer quien lo trasladó al Gutiérrez.

La mujer le contó a este diario que este lunes se alteró la rutina: en lugar de entregarle la mercadería González Padilla lo hizo el acompañante. Ese joven la acompañó hacia el interior de la cochera; ella le pagó y el sodero se dio vuelta para volver al rodado y seguir con el reparto.

En la calle se escuchaba el griterío de los chicos que salían de la escuela y algunas bocinas. En medio del bullicio, se destacó un único sonido, seco. Un disparo.

 

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