Los “micro basurales” ganan la periferia platense y los vecinos temen por el hantavirus
Edición Impresa | 8 de Enero de 2020 | 02:14

Las quejas de los vecinos por la suciedad que reina en decenas de barrios se acumularon en los últimos días como las bolsas de residuos en las esquinas, terrenos baldíos y hasta en las veredas. Esos focos infecciosos a cielo abierto, alimentados por temperaturas que coquetearon con los 30 grados y monedas, redoblaron el sonido de las alarmas de los platenses pues hace apenas siete días se detectó un caso de hantavirus. Fue en Etcheverry. Y derivó en la internación de un joven de 31 años.
Precisamente desde esa localidad del oeste de la Ciudad llegó uno de los reclamos más airados. “Hay hantavirus en Etcheverry. Un vecino fue llevado al hospital por ese motivo. Sin embargo, como si nada hubiese ocurrido, la calle 229, de 62 hasta 84, es una muestra de mugre y pastizales. Además, las pocas zanjas que hay colapsan con cada lluvia. Hemos hecho pedidos ante la delegación municipal, pero nunca tuvimos respuestas”, reseñaron vecinos y vecinas del lugar.
En otro sector de la Ciudad, Rocío se mostró más que preocupada y con razón, pues las ratas que atrae el enorme basural que existe en su barrio, en la esquina de 522 y 132 bis de San Carlos, no sólo “van y vienen a sus anchas” sino que ‘visitan’ las casas. Como la suya. “Pusieron un canasto y el recolector pasa por la zona, pero así y todo la gente sigue tirando la basura en la esquina, sobre los pastizales. De este modo no se puede seguir”, casi exclamó la vecina.
Más en San Carlos. Desde 146 y 528 contaron que por allí también “andan las ratas porque ya hace meses que en esa esquina se formó un basural enorme y nadie lo levanta”.
Otros tiran basura en las veredas. Así lo contó Adrián, desde Villa Elvira. “En la esquina de 77 y 116 hay dos veredas ocupadas por basura, malezas y escombros. Al peligro sanitario que eso implica hay que sumarle que tenemos que circular por la calle”, añadió.
La Comuna dice
Desde el Municipio, muy cuestionado por los frentistas a raíz de la proliferación de basurales, aseguraron que “se continúa desarrollando el plan de erradicación de roedores, alacranes, cucarachas y mosquitos de los espacios públicos y las casas deshabitadas”.
“Se han realizado fumigaciones y desratizaciones, así como tareas nocturnas en búsqueda de alacranes”, añadieron, para indicar que desde el área de Espacios Públicos “se intensificaron las tareas de desmalezamiento para evitar la formación de micro basurales”.
Basura por doquier
Alicia, vecina de la Plaza Belgrano de Cantilo y 14B, en pleno centro de City Bell, contó que “este verano se nota una presencia permanente de roedores, lo cual nos preocupa y mucho a todos”, hecho que asoció al “sistema de recolección de residuos”.
“También hay que sumar -reconocieron desde la zona norte- el descuido del espacio público por parte de mucha gente, así como el pésimo tratamiento que les dan a los residuos algunos locales de comida, en especial los restaurantes”.
“Las ratas merodean día y noche los frentes de las viviendas porque se acumulan desperdicios en las veredas”, puntualizó Alicia, para añadir que “los desechos de los restaurantes que funcionan cerca de la plaza y la falta de limpieza de calles y veredas son un caldo de cultivo constante”, apuntó.
Son pocos los barrios, fundamentalmente de la periferia, que están a salvo del problema.
En 464 y 28, por caso, denunciaron que desde hace más de dos semanas “no pasa el recolector de basura ni de residuos no habituales”.
“Esto es un asco, vivimos en medio de la mugre. Hace varios días que llamamos al 147 para reclamar, pero siempre nos dicen que vendrán dentro de 72 horas”, expresaron en el barrio.
Un vecino añadió otro problema, del cual este diario dio cuenta la semana pasada en un amplio informe: el de los autos abandonados.
“En la plaza de 27 y 464 hay uno desde hace cuatro años. El dueño jamás lo sacó y, pese a los reclamos de muchos, las autoridades tampoco tomaron cartas en el asunto. Es otro lugar repleto de basura, ya que muchos lo usan de contenedor”, aseveró.
En una suerte de tour por esquinas y barriadas donde ‘florecen’ los basurales a cielo abierto, aparecen un baldío en 9 bis entre 85 y 86, otro en 10 desde 86 a 90 y un tercero en 86 entre 9 y 10. Lo que se dice, una zona totalmente descuidada por el servicio de limpieza.
En 3 y 517 hay mucha basura y un ‘teléfono descompuesto’, de acuerdo al relato de una vecina. “En el 147 de la Municipalidad nos dicen que la responsabilidad es de la delegación de Ringuelet, y en la delegación nos aconsejan llamar al 147. Parece un chiste. Se pasan la pelota entre ellos y no solucionan nada”, comentó.
Karina Catriel, quien vive en Ruta 11 entre 600 y 601, se sumó al largo listado de reclamos. “El barrio es un asco tremendo”, disparó.
También llegaron quejas desde 159 y 525 bis, donde afirmaron que el camión recolector “hace dos semanas que pasa y levanta dos o tres bolsas de basura por vez, pero lo cierto es que hay una montaña de residuos”.
La avenida 122 entre 18 y 19; calle 49 esquina 1 de Villa Elisa; 471 entre 14A y 14B, así como la calle 488 entre 138 y 139 de Gorina, son otros puntos de la Ciudad con basurales. Y siguen las firmas.
A pesar del caso de hantavirus, en vastas zonas de Etcheverry mandan “la mugre y los pastizales”
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