El susto de los usuarios del servicio, en primera persona

El susto fue enorme en la casa de Gimena Gabito, en 138 entre 61 y 62. Sus dos hijos, de 8 y 15 años, con cuadros de vómito, diarrea, fiebre y cólicos muy fuertes encendieron todas las luces de alarma. Los llevó junto a su esposo a la Clínica del Niño y certificaron la intoxicación que sufrieron. Tras hacerles estudios de cultivos, apareció la bacteria Shigella, asociada al agua contaminada, según le dijo el médico que atendió a los chicos. Desde hace 12 días que el descanso es una tarea pendiente para la familia. Y en las últimas horas, al hijo mayor le “detectaron con una ecografía que tiene el intestino muy inflamado”.

“Para mí es el agua. Estoy prácticamente segura, y el médico lo confirmó. No puede ser que haya tantos casos similares en el barrio. Mis hijos se salvaron de milagro de no quedar internados. Necesitamos una respuesta urgente. Además de provocar estrés, falta de sueño y dar vuelta la rutina de la casa, sumamos costos económicos porque ahora contratamos un servicio para que nos traigan agua envasada”, dijo Gabito, en diálogo con este diario, visiblemente preocupada por la situación que se vive en el barrio de Los Hornos.

La usuaria también contó que “una vecina, por la descompostura que sufrió, tuvo que cerrar su negocio, con las complicaciones que eso provoca”.