Regreso a la campaña tras el áspero cara a cara

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WASHINGTON

El candidato demócrata a la Casa Blanca, Joe Biden, calificó ayer de “vergüenza nacional” la actitud del presidente Donald Trump durante el áspero debate televisivo del martes en Ohio.

Ambos adversarios volvieron a la campaña tras el encuentro del martes, que dio que hablar más por lo caótico y las interrupciones del presidente que por el abordaje sobre las políticas públicas.

El desorden que reinó durante 90 minutos, en los cuales Trump interrumpió de forma constante a su rival y lo corrigió intentando desestabilizarlo, llevaron a la comisión independiente que regula los debates a anunciar que tomará medidas para asegurar una discusión más “ordenada” en los próximos encuentros entre el mandatario republicano y Biden.

Trump, de 74 años, embistió contra su rival de 77 años, buscando cambiar la dinámica de la campaña y recuperar terreno en las encuestas, que desde hace semanas dan ventaja al demócrata.

Biden logró desmentir el mote de “Joe el dormido” que le puso el presidente y respondió a los ataques. En un momento, ya exasperado, el candidato demócrata le espetó “¿Te vas a callar, hombre?”, pero el mandatario siguió.

“VERGÜENZA NACIONAL”

“El presidente de EE UU se condujo de una forma que creo que fue una vergüenza nacional”, afirmó Biden ayer. Trump polémica por su negativa a condenar durante el debate a los supremacistas blancos. “Ok, Proud Boys, retrocedan y prepárense”, dijo en relación a un grupo de extrema derecha fundado en 2016 vinculado a varios hechos de violencia contra manifestantes antirracistas.

Ayer reculó y pidió a las milicias de extrema derecha que se retiren y que dejen que “las fuerzas del orden hagan su trabajo”.

El mandatario había recibido una llamada de atención de su correligionario Tim Scott, el único senador negro de su partido, que lo instó a corregir sus comentarios. “La supremacía blanca debería ser denunciada”, indicó el legislador. “Creo que el presidente se expresó mal y necesita corregirse”.

Los analistas calificaron el debate de “película de horror”, “fiasco” o el “peor debate de la historia”. En efecto, los mordaces cruces entre Trump y Biden, que llegaron a los insultos, no dejaron mucho espacio para las ideas.

El demócrata se refirió a Trump como un “payaso”, un “cachorro” del presidente ruso, Vladimir Putin, y como un “mentiroso”. Trump respondió tildando a su rival de “títere de la izquierda radical”.

Pese a los constantes comentarios de Trump contra su rival sobre un presunto deterioro cognitivo y los lapsus que mostró en las primarias, Biden salió airoso debido a que muchos anticipaban alguna metedura de pata de su parte. (AFP)

 

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