Entre fuegos y chispazos: “MasterChef”, una alternativa no tan diferente al “Cantando”

Hace apenas días se encendieron las cocinas de “Masterchef Celebrity” por la pantalla de Telefé y el programa ya logró, además del rating más alto, estar en boca de todos.

Las redes sociales celebraron la llegada de esta nueva edición del reality de cocina, en esta ocasión conducido por Santiago del Moro y con un cambiazo en el jurado: quedaron Donato de Santis y Germán Martitegui, y Damián Betular reemplazó a Christophe Krywonis, quien no acordó con la producción su estadía en el ciclo (aclarando que no se trató de una cuestión “económica”).

Las diferentes características de cada uno de los competidores de “Masterchef” -desde Moldavsky hasta Belu Lucius, pasando por Fede Bal y Boy Olmi- ya está generando alboroto, algo de lo que algunos televidentes escapaban al optar por mirar el ciclo de cocina en lugar del “Cantando”, donde predominan más los escándalos que las canciones. Pero de cierta manera, al incluir a gente relacionada al mundillo del espectáculo en el programa culinario, la aparición de roces internos estalló desde el vamos.

Una de las primeras en mostrar la hilacha fue Analía Franchín, que endulzando su cuestionamiento aseguró que sabía que estaba en un “show”, pero no vio con buenos ojos que salven a Vicky Xipolitakis después de haber arrojado un frasco de miel por el piso: “Germán le terminó diciendo ‘me podrías haber matado’, capaz si era otra persona, y no una especie de princesita de Frozen, iba directo a la sentencia”. Como ella sí quedó entre los 8 peores, deslizó: “La escala de valores la voy a ir conociendo. Espero”.

Los choques entre jurados y participantes también fueron protagonistas durante la semana debut. Germán Martitegui, apuntado como el más “severo”, “malo” y “exigente” del trío examinador le reprochó a Fede Bal la falta de orden en la mesada, cosa que el actor no tomó en serio y provocó el aumento del enojo del chef, quien luego se “vengó” en la devolución del plato preparado por el hijo de Carmen Barbieri: “Me gustó… tu vincha”, sentenció Germán. Fede, por su parte, declaró que el jurado “se hace el duro”.

Martín Fabio, más conocido como “el Mono de Kapanga” ya había arrancado algo contrariado cuando lo hicieron desprenderse de sus pulseras para cocinar: “No pensé que me harían sacar las joyas”, se lamentó el cantante, quien contó que las lleva puestas hace 17 años y la última vez que se las tuvo que sacar fue en el 2003, en la cancha de Ferro, cuando lo llevaron preso. Y un tenso momento se vivió cuando al Turco García le recriminaron por su plato en tono de burla. “Con todo respeto, yo vengo de Fiorito y de Lugano. Sí, yo lo comería. Yo como cualquier cosa. Pero no quiero decir que hice cualquier cosa”, se defendió la figura de Racing.

Más allá de lo que se vio en pantalla durante la semana, y lo que se verá mañana en la gala de eliminación (a partir de las 22), comenzaron a surgir los rumores en torno al reality, que ya tiene algunos capítulos grabados. Una de las figuras ya fue tildada como la de “más carácter” y de la que todos quieren huir: Belu Lucius. Otro trascendido calificó a Rocío Marengo como “la llorona” del concurso.

Los ciclos chimenteros se encargaron, como de costumbre, de desparramar “teorías” en torno al reality y una de las más fogoneadas tiene que ver con el “favoritismo” que habría en torno a la figura de Vicky Xipolitakis.

En “Intrusos” fueron un poco más lejos y afirmaron que en el programa hacen trampa. El encargado de denunciar “tongo” fue el panelista Rodrigo Lussich, en su segmento de Los Escandalones.

Es así que en su semana debut, “Masterchef Celebrity” sobresalió tanto por los altos números de rating que obtuvo (promedió los 14, con picos de 16) como por los conflictos internos de sus participantes y las “peleas” de ellos con los jurados. Y esto recién empieza...