Con un llamado a “la paz y la esperanza”, monseñor  Fernández dio la primera misa pública en la Ciudad

El arzobispo platense Víctor Manuel Fernández inició ayer el ciclo de rondas pastorales en nuestra ciudad oficiando la primera misa pública, desde el inicio de la cuarentena el 20 de marzo. Fue en la parroquia San Roque, desde donde hizo un llamado a los fieles a dar las gracias y a revalorizar “todo lo que Dios nos da” y advirtió que la prioridad en esta nueva etapa es la de “recuperar la paz y la esperanza”.

Así lo hizo durante una emotiva homilía, frente a un grupo de fieles que asistieron a la parroquia de la avenida 7 entre 39 y 40, que conduce el párroco Patricio Trevizán y cuyo patrono es en la Iglesia Católica el “santo de la salud”. 

La celebración se realizó con el nuevo protocolo sanitario llevado a cabo por los templos, consistente en una asistencia máxima a las misas de 20 personas y con una asignación de lugares específica y con distanciamiento social.

“Celebremos esta misa en acción de gracias por todo lo que Dios nos da, que ahora podemos revalorizar. En la oscuridad, cuando una pequeña luz en la noche es todo lo que tenemos para guiarnos, se transforma en muy importante y encontramos en ella el valor que hasta entonces no le habíamos dado. Por haberlo tenido como una costumbre, pudimos apreciar mejor ahora el valor de volver a los templos. Jesús nos dice: donde dos o más se reúnan en mi nombre, allí estaré. Demos gracias por eso”, dijo el Arzobispo durante su primera homilía pública y presencial.

Al concluir, monseñor Fernández contó a EL DIA que en el arzobispado ya se encuentra llevando a cabo reuniones que atienden especialmente la situación social de la comunidad, así como continúa el seguimiento de los comités de emergencia barriales y la actividad de Caritas para asistir a los que más lo necesitan, “que no ha cesado en ningún momento de la cuarentena”.

Respecto de las prioridades de la Iglesia en esta nueva fase de la pandemia que comienza hoy en nuestra región, Fernández afirmó que “el primer paso es hacer que la gente recupere la paz y la esperanza”, para lo que inició hoy “un ciclo de visitas pastorales a todas las parroquias de la comunidad”.

Como viene publicando este diario, las misas se celebrarán a partir de hoy en toda la Región con turnos previos y bajo los estrictos protocolos establecidos que ejecutan los párrocos de cada templo, donde está estipulado el uso de alcohol en gel y las distintas medidas sanitarias.

Patricio Trevizán, a cargo de San Roque, celebró la visita de Monseñor a la parroquia y el inicio de esta fase que permite a los fieles acercarse a la Iglesia para vivir su fe. Recordó, además, que, en el marco del procedimiento establecido por la pandemia, las misas se realizan todos los días de la semana y cualquier día vale para el cumplimiento del precepto dominical.

“Nos llena de alegría que el Arzobispo haya iniciado sus recorridas por las parroquias de la Ciudad desde la nuestra, cuyo patrono, San Roque, es el protector contra toda peste y epidemia”, dijo el párroco.

Y respecto al regreso de las misas públicas con la asistencia de los feligreses, advirtió que “la privación de la presencia eucarística durante todos estos meses tiene que ser unn motivo de mayor devoción para celebrar la comunión de acá en adelante, y que el Señor produzca los frutos que él espera de cada uno de nosotros. En ese sentido, no puede ser más oportuna la reciente beatificación del joven italiano Carlo Acutis, por su amor y pregón a la Santa Eucaristía”.