Regaba las plantas a la noche y los ladrones aprovecharon para robar pesos y dólares

A toda hora, en todo lugar. La presencia de los ladrones parece no tener límites. Como si estuvieran siempre atentos para dar el zarpazo, antenoche sorprendieron a un vecino de Hernández que aprovechaba el aire fresco y un rato de esparcimiento para regar las plantas del jardín. Tras una breve lucha cuerpo a cuerpo, los delincuentes se llevaron alrededor de 60 mil pesos en efectivo.

Según informó una fuente policial, el atraco se desarrolló el martes, alrededor de las 21.30 en una casa situada en las inmediaciones de 511 bis y 23.

En un entorno con fuerte presencia verde, terrenos amplios y casas con patio, el silencio solo se rompe con el ruido lejano del movimiento vehicular que sube y baja por la calle 511.

La paz a lo largo del día se extiende por la noche. El martes, el movimiento trajo al delito.

Una fuente policial contó que todo sucedió mientras el dueño de casa, un contador de 36 años, sostenía la manguera en el parque.

El ritual de la atención de las plantas, en los días más templados de la primavera, se desarrollaba mientras en el interior de la vivienda estaban la esposa del profesional y dos hijos menores de edad.

Nada había que temer en el barrio a la hora de la cena. Todo se esfumó en segundos.

La fuente vinculada al caso que habló con este diario detalló que la víctima fue alertada por ruidos en la zona del cerco perimetral, un alambrado que da a la calle.

Cuando reaccionó ya estaban dos ladrones prácticamente dentro de su casa.

Ya no había tiempo para evitar el robo. “Cuando estaba regando las plantas vio que dos muchachos entraban al patio pasando por sobre el alambrado”, indicó la fuente.

Pese a verse superado en número, el contador intentó detener a los delincuentes pero no lo logró, según la denuncia que realizó más tarde ante la Policía.

“Pese al forcejeo, los ladrones llegaron a cumplir con su objetivo de robar. Agarraron la billetera de la esposa”, indicó.

Aunque no estaba claro ayer si la dueña de casa había entregado sus pertenencias ante el cuadro o los ladrones habían tomado la cartera en el parque de la vivienda, la versión policial a la que accedió este diario indica que no llegaron a ingresar a la vivienda, donde estaban los chicos.

En el primer reporte sobre el atraco se consigna un botín de 400 dólares y unos 5 mil pesos en moneda nacional.

Una vez que tomaron la billetera, los delincuentes escaparon. Todo se desarrolló en cuestión de segundos. La lucha no dejó lesiones a las víctimas y tampoco a los delincuentes.

La velocidad del suceso y la oscuridad de la noche habrían restado precisión a la mirada de las víctimas con respecto a las características de los ladrones.

“Solo pudieron aportar que eran jovencitos, como de 25 años y delgaditos”, se indicó de la Policía.

A eso se agregó la sospecha de que los intrusos actuaran con un apoyo externo. “El hombre cree que escuchó una voz de una tercera persona”.

Tampoco pudo detectarse si la banda se movía en un vehículo o escapó corriendo por el barrio. En un área sin cámaras de seguridad públicas, los investigadores buscaban ayer dispositivos caseros que pudieran tomar imágenes.