Cayeron dos hermanos que metían “caño y miedo” en moto
Edición Impresa | 6 de Octubre de 2020 | 02:45

A pie o a bordo de una moto, en comercios o en la calle, armados o con la modalidad “arrebato” o “mechero”, cualquier forma de robo era compatible para dos hermanos de nacionalidad chilena, de 21 y 27 años, que eran buscados por la Policía desde hace semanas. Ayer, tras un operativo cerrojo realizado por personal de la comisaría novena, que incluyó una persecución por las calles del barrio El Mondongo, ambos fueron detenidos.
Se los acusa de “hurto agravado reiterado y resistencia a la autoridad”, en una causa en la que interviene la fiscalía penal (UFI Nº 16) en turno, a cargo del fiscal Juan Cruz Condomí Alcorta.
Según confirmaron fuentes de la pesquisa, los sospechosos habían sido filmados en diferentes atracos perpetrados en comercios céntricos de la Ciudad.
Asimismo, testigos aseguraban haber sido asaltados por dos motochorros cuyas características coincidían con las de los hermanos.
Ayer por la tarde, cerca de las 16, la Policía recibió el dato de que estaban atracando una tienda de bebidas alcohólicas situada en 45 entre 5 y 6. Entonces, comenzó un procedimiento de saturación y rastrillaje del que participaron la división Grupo Táctico Operativo (GTO) de la Novena, unidades del Comando de Patrulla y de la Unidad de Policía de Prevención Local, junto con el sistema de monitoreo.
Así fue que los delincuentes fueron detectados cuando cruzaban 1 y 50 a toda velocidad. Los móviles policiales empezaron a seguirlos y, tras varias cuadras, lograron detener la huida en 122 y 66. Sin posibilidad de escape, los hermanos se entregaron a las autoridades.
En la requisa que se les efectuó, los agentes incautaron cinco teléfonos celulares -que, conforme indicaron los portavoces, habían sido sustraídos minutos antes-, y la moto (marca Honda) utilizada para cometer los atracos.
El mayor de los aprehendidos, a quien apodan “Chileno”, tendría un frondoso prontuario que abarca delitos como “robo en poblado y en banda, hurtos reiterados, robo calificado, desobediencia, infracción a la Ley 23.737”, entre otros. Asimismo, los voceros reportaron que “aportó identidades apócrifas”.
Uno viviría en la zona de 1 y 70, en tanto que el menor tendría residencia en Berisso, en el barrio Villa Progreso. Los dos domicilios tienen orden de allanamiento.
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