El personal de la Casa Blanca, muy Inquieto por el brote de coronavirus

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El Ala Oeste de la Casa Blanca tiene un aire enrarecido. El personal teme contagiarse del nuevo coronavirus. Y en la residencia presidencial habitan hoy dos pacientes con COVID-19: el mandatario, que se toma el virus a la ligera, y su esposa.

La decisión de Donald Trump de dejar el hospital militar donde estaba siendo atendido pone en situación incómoda a la gente que lo rodea, que podría contagiarse si él no respeta los estrictos protocolos de aislamiento que deben seguir los pacientes del coronavirus.

A lo largo de la pandemia, los guardias, escoltas, el personal de la cocina y los miembros del servicio secreto han seguido cumpliendo con sus trabajos en lo que es ahora un foco de posibles contagios, con más de una docena de infectados en esta semana solamente.

Trump, quien todavía puede contagiar a otros, ha dejado en claro que no tiene la menor intención de acatar los protocolos existentes para los pacientes del virus que ha matado más de 210.000 personas en EE UU y a un millón en todo el mundo.

Mientras se adaptan a la nueva realidad -un sitio laboral que se suponía era una burbuja en la que todos estaban a salvo y que en realidad no lo están- abundan las recriminaciones en torno a los informes contradictorios sobre la salud de Trump y a la falta de información a nivel interno. De hecho, muchos se enteraron de las pruebas positivas a través de la prensa. (AP)

 

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