Un ex asistente de Maradona bajo la lupa por el asalto en Campos de Roca

Las pistas que se siguen en el caso del asalto a un empresario gastronómico de la Ciudad, mientras dormía junto a su familia en su casa del country Campos de Roca podrían conducir hasta un ex asistente de Diego Maradona, quien residió en el mismo complejo, junto al astro futbolístico, hasta hace pocas semanas, cuando cayó en desgracia por otra sospecha: la de “meter mano” sobre objetos de su patrón.

Según pudo saber este diario de fuentes policiales y vinculadas al actual director técnico de Gimnasia, la lupa se posó sobre el hombre de un poco más de 30 años a partir de la unión de una serie de datos que se fueron sucediendo en las últimas semanas. Había llegado al grupo que asiste a Maradona hace aproximadamente un año y medio, por recomendación de Rocío Oliva, entonces pareja del “Diez” -ver https://www.eldia.com/nota/2020-10-8-1-53-23-desconfianza-y-cambios-de-elenco-volvio-veronica-y-charly-era-un-hombre-de-rocio--policiales-.

Cuando al empresario gastronómico le apoyaron una pistola en la cabeza, en la madrugada del viernes pasado, “Charly” ya no trabajaba en la casa situada casi sobre la entrada de Campos de Roca.

“Hace 20 días que fue apartado como asistente”, apuntó una fuente que habla a diario con Maradona. La puerta se abrió después de que al dueño de casa le faltaron unos cuantos billetes y algunos de sus accesorios favoritos: relojes.

Circularon en las últimas horas algunas cifras millonarias sobre el valor de ese lote, pero en el entorno del ahora DT prefirieron no dar precisiones sobre eso.

Sin embargo, los detectives especulan con la posibilidad de que en su larga estadía en Campos de Roca, casi en soledad por los alcances del aislamiento en el primer semestre, haya realizado alguna “gestión” de inteligencia para conocer detalles sobre la seguridad del predio.

Quizás, había llegado a oídos de los policías de la DDI de La Plata y su delegación en Brandsen que el hombre no solo terminó mal con Diego, sino que la desconfianza sacó a la luz otros datos que en estas horas se desprenden de las inmediaciones de Maradona.

En primer lugar, que “Charly” es un apodo impostado sobre una identidad que ni siquiera sería la que figuraba en un documento que mostró, que sería falso según las pistas que hoy se siguen.

En segundo lugar, que entre los antecedentes de su currículum habría uno que ocultó: integrante de una banda de delincuentes especializado en asaltos a jubilados.

Así como no hay denuncia policial que lo asocie con la pérdida de confianza de su empleador famoso, tampoco la hay con respecto al asalto en la casa del dueño de un servicio de catering. En la misma línea se manejan los detectives. No le imputan ningún delito, pero tienen sus movimientos y antecedentes en estudio.

Tanto es así que ya establecieron contacto con Maradona y su principal colaborador, el abogado Matías Morla.

“Ya hablaron y mañana -por hoy- va a tener un contacto por video conferencia con gente de la Policía. Tanto él como Diego están dispuestos a brindar toda la colaboración”, dijo la fuente vinculada a Maradona y reforzó esa posición adelantando que “si es necesario van a ir a declarar” como testigos en la causa por el asalto.

Hasta hace poco, Charly era de los colaboradores que más tiempo pasaba con Maradona. Fue su compañía permanente durante los meses de aislamiento más estricto por la pandemia. “Era la persona que le alcanzaba el agua mientras hacía ejercicio. Quien pagaba a la persona que traía la comida o le organizaba la ropa”, apuntó el colaborador de ese mismo equipo que habló con este diario.

Según detalló, el asistente había mostrado un carácter reservado y de pocas palabras. Así se mostraba incluso cuando acompañaba a Diego en momentos de esparcimiento frente a un televisor. Tanto, que su silencio hasta despertaba el ingenio y los chistes del dueño de casa.

En la madrugada del viernes, al empresario platense, su esposa e hijos menores de edad los sorprendió una banda integrada por 8 personas. Entraron a la casa mientras dormían y tras reducir al matrimonio con armas, los reunieron con sus hijos. A punta de pistola, los mantuvieron inmóviles. Al empresario le dieron varios golpes como método de amedrentamiento.

Así, reunieron un botín -según la Policía- de 100 mil dólares y 1,5 millón de pesos , más alhajas. Ese dato fue rechazado por un familiar de los damnificados, quien sostuvo que los ladrones se llevaron “la mitad” de todo eso.

Se calcula que escaparon en un vehículo. Aún no aparecieron imágenes del acceso ni de la salida al country, que no tiene monitoreo en el portón de entrada. Tampoco se hallaron alambres cortados, como sucedió unos días antes, en un atraco a una casa en Haras del Sur, otro country de la zona.